Así se queda la plantilla del Betis Deportivo tras el mercado de fichajes

Esa misma carta de Raúl, que además de tener aclarada su salida para crecer en LaLiga Smartbank, firmó en el mismo día su contrato de renovación que le unirá hasta 2025, no la podrá utilizar el filial verdiblanco en las próximas semanas después de que el pichichi recibiera un balonazo en un entrenamiento que le obligó a salir en ambulancia del entrenamiento. En el hospital le diagnosticaron una lesión ocular de consideración y será baja en las próximas semanas.

En cuanto a los anteriores movimientos, el Betis lo primero que hizo fue desbloquear el asunto de las pocas fichas disponibles que tanto estaban mermando la situación competitiva del conjunto verdiblanco a la hora de optar por alternativas en el juego. Rober, que tenía ficha con el segundo equipo, salió cedido nuevamente a Las Palmas y liberó esa licencia federativa que se sumó al traspaso de Juan Serrano al Algeciras del que salió con rumbo a Heliópolis. El conjunto algecireño abonó justo los 25.000 euros que el Betis pagó por él en su día después de que el extremo no terminase encontrando su sitio. Ni antes con Manel Ruano ni después con Pablo del Pino.

A principios de enero, el Betis le puso nombre y apellido a las demarcaciones que pretendía reforzar: lateral izquierdo, central y pivote , y una a una fueron llegando todas las piezas necesarias para tratar de revertir la frágil situación del segundo vestuario heliopolitano, actualmente colista de la categoría. A día de hoy, la intención real era haber conseguido alguna salida unida a algún fichaje más, pero no ayuda en absoluto el ineludible agravante que supone ir al mercado a negociar con otros futbolistas siendo el que cierra el Grupo II. Contaba además el Betis en ese sentido con la ficha extra de Calderón , por lo que eran tres para tener margen suficiente como para acometer las modificaciones que se acabaron produciendo en el filial bético. El primero en llegar fue el mediocentro defensivo Abdoul Bandaogo , que regresaba a la que fue su casa después de que el Betis llegara a un acuerdo con la Balona por su traspaso que no fructificó en verano . El burkinés firmó hasta el año 2025, y en su primer partido de vuelta, se vio obligado a abandonar el terreno de juego tras ser expulsado por una doble cartulina amarilla.

Luego arribó a Sevilla Gonzalo Cardoso , jugador joven y de imponente presencia física procedente del West Ham, con hambre de ser importante en un proyecto nuevo, dejando atrás su último episodio en el filial del Basilea, donde estaba a préstamo por un año natural que no ha terminado cumpliendo. Con esa misma fórmula se hizo el Betis con los servicios del central portugués, del cual se guarda una opción de compra por si en verano de 2022 ambas partes están contentas con esta nueva relación. Pablo del Pino ya ha hecho debutar al zaguero luso, subcampeón de Europa sub 19 con Portugal, un cuarto de hora ante el San Fernando. Y ante la lesión de Kike Hermoso, Cardoso asumió la titularidad de la primera línea verdiblanca junto a Luis Martínez dejando una buena impresión pese a la derrota contra el Nástic.

El Betis solucionó la falta de un lateral izquierdo anulando la cesión que mantenía a Álvaro Martínez en el Lleida de Segunda RFEF. Volvía a su casa el defensor castellonense para convertirse en el tercer y último fichaje invernal del Betis Deportivo a sus 19 años. Debutó en la reciente cita del filial frente al Nástic de Tarragona. Álvaro Martínez fue la última pieza en llegar, si no contamos con la continuidad de Raúl García de Haro, que fue la última operación que tuvo el Betis abierta hasta la última tarde previa al cierre de mercado, que fue justo cuando el Ibiza le comunicó al futbolista que no demoraría más su espera después de que el Betis no consiguiese cerrar un sustituto, condición sine qua non para que Raúl pudiese salir a las Islas Baleares.