NEGOCIACIONES CON EL CONSEJO DE DISTRITO
La cesión del Rey Heredia se realizará después del desalojo
El Ayuntamiento de Córdoba licitará, en pública concurrencia, el uso del colegio Rey Heredia, actualmente ocupado por el colectivo llamado Acapada Dignidad, en cuanto se produzca el desalojo de las instalaciones en cumplimiento de la orden judicial dictada por el juzgado que instruye el sumario por un presunto delito de usurpación de las instalaciones. El gobierno municipal dijo ayer que, el próximo lunes, el alcalde, José Antonio Nieto, mantendrá un encuentro con el Consejo de Distrito Sur en el que le expondrán sus demandas de un espacio para las actividades de participación ciudadana, que pueden tener cabida en el colegio.
El teniente de alcalde de Presidencia, Miguel Ángel Torrico, explicó que la cesión se efectuará por medio de un concurso al que podrán presentarse todas las entidades legalmente constituidas que desarrollen actividades de acuerdo a los parámetros previstos. Si no se ha hecho antes, explicó el edil, es por dos factores. En primer lugar, tardó en llegar la desafección del uso educativo que tenía el edificio, un paso que dio la Junta recientemente. En segundo lugar, afirma Torrico, se trata de un edificio ocupado «ilegalmente como el propio Consejo de Distrito ha reconocido en el escrito». Una vez que se lleven a cabo las medidas cautelares, se plantearán usos vecinales para que el Rey Heredia no sea un edificio cerrado conforme a los planteamientos recibidos ya que el equipo de gobierno reconoce que la zona precisa de más espacio para las asociaciones que trabajan en el barrio.
¿Continuidad?
El gobierno municipal no se plantea que la cesión al Consejo de Distrito sea una continuidad de la ocupación bajo unas perspectivas «legales» de forma que se evite el estropicio de un desalojo. «Sabemos qué es el Consejo de Distrito, un órgano con personalidad jurídica de representación vecinal. Los colectivos que han ocupado el colegio ni siquiera sabemos quiénes son porque no están constituidos», afirmó.
La Acampada Dignidad prosiguió su campaña de presión ante el Ayuntamiento, donde trasladó ayer el «comedor social» que tiene en las instalaciones del Campo de la Verdad. Durante la protesta, que consistió en una comida ante el edificio institucional, se produjeron roces con la Policía Local.
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