Rebatiendo la «información» del Córdoba CF
En relación con la polémica provocada por el Córdoba CF con el fin de ocultar su responsabilidad al denegárseme el acceso en un partido de Liga al estadio, siendo abonado y sin mediar motivo para ello, quiero exponer lo que sigue:
Una carta al director es una opinión personal del que la firma, por tanto, no entiendo el comunicado que el Córdoba CF publica en su web oficial el día 19 de abril, en el que acusa a ABC de falta de rigor periodístico por haber publicado la citada carta. Esa afirmación denota un evidente desconocimiento de los géneros periodísticos por parte del redactor del comunicado.
El lunes 22 de abril, otro medio de comunicación local publicó esa misma carta que le fue remitida en la misma fecha que a ABC ¿Se ha dado la misma prisa el club en emitir un comunicado en los mismos términos? Por ahora, no.
Voy a empezar desmintiendo varias cosas que se dicen en ese comunicado y que no se ajustan a la verdad.
En primer lugar, afirman que el error es imputable o a la entidad bancaria o al abonado, siempre siguiendo la táctica de quitarse el mochuelo de encima. Eso es, absolutamente, incierto. En la reclamación que presenté al Córdoba CF, adjunté copia del justificante de mi transferencia donde se especifica en el concepto mi nombre y número de abonado. Además, en el justificante que envió la entidad bancaria al club aparecía un número de contrato (es un dígito de control de 10 cifras con el que la entidad bancaria identifica al cliente). Lo único que tenían que haber hecho en los 16 días que tuvieron desde la fecha del ingreso hasta el día del partido era haber confirmado con la entidad financiera que ese número de contrato coincidía con el abonado que hizo el ingreso. Esa obligación era del club. Es lo que jurídicamente se llama obrar con la debida diligencia.
En segundo lugar, aclarar que Consumo intentó mediar sin éxito, al no existir avenencia entre las partes, y no pudo realizar el arbitraje por rechazarlo expresamente el club. Llama poderosamente la atención que la entidad no esté adscrita a este procedimiento arbitral.
Después de todo lo dicho me daría por satisfecho si el Córdoba CF recapacitara y, al menos, se adhiriera al Sistema de Arbitraje de la Junta de Andalucía de manera que otros abonados estuvieran más protegidos en situaciones similares. Si el club hace bien sus deberes nada debe temer.
Con esto pongo punto y final a esta polémica en la que, desde mi punto de vista, la actuación de algunos estamentos del club han dejado bastante que desear para con un socio de toda vida.
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