Un hombre mata a su hija de 13 años y después se suicida en Bilbao: «Estamos en shock»

Según fuentes oficiales, alrededor de las cinco de la mañana de ayer la Policía local de la capital vizcaína dio traslado a la Ertzaintza de que se estaba registrando «un grave incidente de violencia de género y familiar». Una mujer, la madre de la niña, había salido de su domicilio, en el segundo piso del número 22 de la carretera de Larraskitu, pidiendo ayuda. «Vi como pasaba corriendo carretera arriba», traslada a la prensa una persona que residía en el edificio de enfrente. Estaba herida, y su pareja y la hija de ambos permanecían en la vivienda.

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Los hechos se produjeron durante la madrugada en el aparcamiento del monte Ulía

Agentes locales acudieron al lugar de los hechos, donde socorrieron a la víctima previamente a su traslado al Hospital de Basurto, donde permanece ingresada. Al entrar al domicilio, minutos antes de las cinco de la mañana, encontraron los cadáveres del padre y su hija, con signos de violencia. De acuerdo a la información publicada por 'El Correo', la discusión previa a la agresión se inició hacia la una y media de la madrugada, amenazando el agresor con matar a las dos si no se iban de casa. El cuerpo sin vida de la niña, degollada, estaba sobre una cama envuelto en sábanas. El del padre, de origen suramericano pero con nacionalidad española, lo encontraron en un baño donde se había encerrado, con heridas de arma blanca.

«Parecía una familia normal. Saludaban. No llamaban la atención», traslada a este periódico una vecina que vive en el piso superior a esta familia y que regenta un bar cercano al bloque donde tuvo lugar el suceso. Comenta que a ella la despertó el estruendo provocado por la llegada de la policía y los sanitarios. Definía la mañana como «complicada», con cara de circunstancias, mientras los platos de los cafés se acumulaban en su barra. En los exteriores, a escasos cien metros del local, el portal del edificio permanecía acordonado, de donde entraban y salían algunos vecinos, y también efectivos de la policía científica que continuaban trabajando en la escena del crimen llegado el mediodía de este viernes.

El suceso provocó la reacción inmediata de las autoridades políticas. Uno de los primeros en pronunciarse ha sido el lendakari Imanol Pradales: «Todo apunta a que podríamos estar ante un caso de violencia vicaria«. Posteriormente se ha organizado frente al Ayuntamiento de Bilbao una concentración donde la Diputada Foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad en Vizcaya reveló el nombre de la niña fallecida, Eva. «A mí me tiene acongojada porque conozco a la madre. Y como conozco a la madre sé su vida. No quiero nombrarla porque quiero proteger su intimidad», ha dicho después de afirmar que se pondrán en contacto con ella desde la institución. También participó el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, que ha afirmado que no existían registro de intervenciones previas en esta familia por parte de los servicios sociales ni de la Policía municipal.