Pymes y autónomos dicen «basta» y exigen un mejor trato

Josep González, presidente de Pimec, ha recordado que después de siete años de crisis en Cataluña han desaparecido hasta 65.000 pymes, 80.000 autónomos y más de 350.000 puestos de trabajo, algo que ha acentuado la «pérdida de peso de las pimes frente a las grandes empresas y el sector público». En este contexto, desde Pimec se lamenta que durante años políticos y dirigentes «se han llenado la boca de palabras como pyme, emprendedor y autónomo», cuando en la práctica se les dejaba en la estacada. «Han incumplido sus promesas electorales, desde la bajada de impuestos y cotizaciones sociales que prometían unos, al país “business friendly” que nos ofrecían otros», se quejo González señalando al Gobierno y al ejecutivo catalán.

Al respecto, desde Pimec se considera que los gobernantes «se han mostrado más sensibles a los grandes “lobbies” y las élites que a los intereses de esta mayoría silenciosa», en alusión a los pequeños empresarios, «que son la mayoría del tejido productivo». Los costes de la Seguridad Social, las políticas erráticas y los aumentos del precios de la energía, la creciente presión fiscal o la falta de crédito son algunos de los puntos concretos sobre los que la pequeña empresa alzó la voz.

Por otra parte, y pese a que de manera explícita los convocantes del acto habían acordado dejar la política al margen,esteladas y gritos a favor de la independencia han interrumpido el discurso del presidente de Pimec en la clausura del acto. La reivindicación política ha empezado con los gritos de unos pocos asistentes, a los que se han sumado una parte importante del auditorio, informa Ep. Al inicio del acto, González había insistido en que el encuentro pretendía ser un acto exclusivamente de reivindicación empresarial, y había pedido que no se tratara ningún otro tema, haciendo referencia al debate soberanista.

En rueda de prensa tras la clausura, González ha lamentado que este hecho pueda desvirtuar el objetivo del acto, que era hacer llegar el malestar de las empresas en relación a las medidas económicas, y lo ha considerado una "falta de respeto" porque en la reunión con socios en la que se decidió realizar el 'Diguem prou' se había consensuado que se tratarían solo cuestiones económicas. "Lamento que haya habido interrupciones de algo que se había consensuado que no se trataría, no porque estemos en contra, sino porque se había limitado a planteamientos económicos que afectan a las empresas", ha manifestado González..