Se buscan voluntarios para ayudar en la cura del alzheimer

Nina Gramunt, investigadora del estudio «Alfa», estima que el trabajo será de gran ayuda para reducir la incidencia de la enfermedad en los afectados. «El resultado del estudio está orientado a la detección precoz. Estamos lejos de conseguir una cura porque a nivel farmacológico estamos estancados, pero la investigación ayudará a prevenir y reducir los síntomas», explica a ABC.

En septiembre de 2012, se hizo un primer llamamiento para encontrar 400 voluntarios que quisieran participar en el proyecto «Alfa», una convocatoria a la que acudieron más de 5.000 interesados. Su respuesta permitió poner en marcha la primera fase del estudio con 2.000 personas en el verano del 2013. «Tras ver la respuesta, se redefinieron aspectos de la investigación para hacer un estudio macro», explica Gramunt.

Para la segunda etapa del proyecto se necesitan 300 nuevos voluntarios con unas características concretas: personas sanas, de 60 a 75 años y que sean hijos de personas afectadas por la enfermedad. Gramunt considera que estas personas tienen una «sensibilidad» especial con el tema porque «han vivido el problema». El objetivo de la incorporación de este nuevo grupo es el de encontrar una representación que se ajuste a los grupos de población afectados por la enfermedad.

Los participantes del estudio realizarán pruebas de memoria, y se repetirán cada tres años. Tras una criba de los voluntarios evaluados se les entregará información sobre los resultados y se realizará la historia clínica. Por último, se les pedirá una extracción de sangre para determinar patrones genéticos. En algunos casos, se solicitará la realización voluntaria de una resonancia magnética o una punción lumbar. Hasta la fecha, más de 1.500 voluntarios se han realizado la primera visita para participar como voluntario en el proyecto.