Absuelven al dueño del macroprostíbulo Paradise de dirigir una red de proxenetas

El tribunal ha absuelto también a 6 de los otros supuestos miembros de esta organización criminal y solo ha condenado a 4 años de prisión a uno de ellos, Rodrigo Rodrigues, por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Moreno estaba acusado de reclutar a chicas brasileñas para que se prostituyeran en dos de sus locales, el Edén, situado en Melianta y Eclipse, de Mont-ras, con el objetivo de enriquecerse a costa de la actividad sexual retribuida de las chicas.

Para ello, sirviéndose de un grupo que «seguía sus instrucciones y a cambio de dinero», las habría introducido en España con visado de turistas eludiendo las leyes de inmigración, según la acusación.

Por ello, el fiscal pidió para el procesado 14 años de prisión -11 años por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y 3 por otro contra el derecho de los trabajadores-. Además, pedía una multa de 5.400 euros y que le inhabilitaran durante 11 años para explotar prostíbulos.

La sentencia de la Audiencia, de la que ha sido ponente el magistrado Javier Marca, concluye no existen pruebas de cargo que acrediten que se cometieron estos delitos, ya que «la única prueba de cargo practicada está constituida por unas declaraciones que no resultan corroboradas por otras pruebas ni datos objetivos».

En cuanto a las escuchas telefónicas practicadas, destaca que «más allá de la duda razonable no se advierte de manera clara e incontrovertible que nos encontremos ante una estructura organizada con distribución de roles» y resalta además que en ellas Moreno se desvincula de la actividad que se le imputa.

La resolución señala también que el negocio explotado por Moreno, en el que trabajan la mayor parte de los imputados, era el alquiler de habitaciones utilizadas por las mujeres para el ejercicio de la prostitución, por lo que «nada delictivo se observa en el hecho de que entre ellos hablaran de la recogida, traslado, transporte y condiciones de trabajo de las prostitutas».

El magistrado también recrimina que no existiera la posibilidad de interrogar a todas las testigos protegidas, lo que achaca a la «inacción del órgano judicial y de la acusación», ya que no fueron citadas.

De las testigos protegidas que no asistieron al juicio y sólo se leyó su declaración policial, las considera «meras testificales de referencia que sólo permiten confirmar la realidad de la denuncia, pero no la realidad de los hechos denunciados».

La sentencia mantiene que, aun dando por buenas las declaraciones de las testigos ante la policía, y las de los propios policías o los intérpretes, «carecen de bastante eficacia para acreditar los hechos tan graves denunciados, puesto que la única prueba de cargo serían unas declaraciones que no resultan corroboradas por otras pruebas ni por datos objetivos».

José Moreno sólo está pendiente ahora de cumplir o no la condena que le impuso la Audiencia de Gerona en febrero 2012 de 3 años de prisión, por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, que por el momento está suspendida por una medida cautelar.