La Policía Nacional ha desarticulado en Tarragona una banda que presuntamente explotaba sexualmente a mujeres, a las que obligaban a prostituirse en sendos inmuebles de Cambrils. Las investigaciones comenzaron hace más de un año cuando tuvo conocimiento de que un grupo de personas estaba explotando a mujeres sudamericanas --que en algunos casos desconocían el idioma-- y que paralelamente surtían a las chicas y sus clientes de cocaína, según informa Ep.

Con esta acción reforzaban el vínculo de éstas con la organización criminal, dado que tenían que seguir realizando servicios sexuales para pagar el consumo de la droga, generándose un "círculo vicioso" del que era difícil escapar. El líder de la organización era un español que contaba con la ayuda de dos 'mamis' de nacionalidad chilena y un controlador de éstas, brasileño, que ejercían un control sobre todos los movimientos de las mujeres, tanto en los inmuebles de Cambrils, donde habían instalado cámaras, como en los desplazamientos a un garaje donde dormían hacinadas.

El jefe de la banda llevaba un alto nivel de vida, teniendo su residencia en una zona de lujo de la ciudad de Tarragona, dos vehículos de alta gama y una importante cantidad de dinero en su poder, sin haber cotizado nunca en la Seguridad Social.

A los cuatro detenidos se les imputan los delitos de trata de seres humanos, relativo a la prostitución, contra el derecho de los trabajadores, pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales.