La Infanta intenta restar mérito al Rey y fecha el 1 la carta que envió la noche del 11

Para ello, su entorno ha hecho pública en la mañana de este viernes la carta que la Infanta envió a su hermano y en la que le pedía la renuncia. Curiosamente, Doña Cristina fechó esa carta el 1 de junio. Sin embargo, no la envió hasta la noche del jueves 11, poco después de que el propio Rey anunciara personalmente a su hermana que iba a revocarle el título nobiliario que le había concedido su padre, Don Juan Carlos. Fue después de hablar con Don Felipe, cuando la Infanta envió su carta por correo electrónico.

La carta, de cuatro páginas escritas a mano, lleva en el membrete la corona ducal. En ella habla de su amor y el de su familia a Palma de Mallorca, pero no hace ninguna alusión a la necesidad de renunciar al título para no seguir dañando a la Corona y a su hermano.

La revocación del título de la Infanta no ha sido una decisión repentina del Rey, en absoluto. Don Felipe sabe, desde que estalló el escándalo del caso Nóos, que su reinado no podía estar lastrado por un caso de esas características y todo parece indicar que lo habló con su hermana.

Sin embargo, el tiempo pasaba, y Doña Cristina, como ha hecho siempre, no daba el paso esperado. Por ello, el Rey, que la próxima semana cumplirá el primer año de su reinado, tomó la iniciativa este jueves y le anunció que la revocación se haría efectiva hoy, viernes, con la publicación del real decreto en el BOE. Fue entonces cuando Doña Cristina le envió la carta.

Curiosamente, la Infanta, que no renunció a su título nobiliario ni a los derechos dinásticos -como tantas veces se le ha pedido- ni en 2012, ni en 2013 ni en 2014, esperó hasta el último momento, cuando ya no había marcha atrás, para enviar al Rey la carta de su renuncia.