Protestas en el pleno de la Diputación por la eliminación del Plan de Aldeas

Vecinos, concejales y alcaldes venidos de algunos municipios de la provincia de Ciudad Real acudieron a la sesión plenaria de la Diputación provincial : primero, para mostrar su rechazo ante la ausencia en el presupuesto del Plan de Aldeas, y después, para asistir a la votación del mismo después de la moción presentada por el grupo popular, que exigía la reconstitución de un plan que se lleva dotando de presupuesto desde hace 20 años, y que salió negativa.

Con pancartas en la mano donde se podía leer «el PSOE arruina a la región y abandona las aldeas», fueron unas 30 personas, representantes políticos aparte, los que se quejaron por el ajuste en este concepto y no en asesores o en altos cargos, consejo que apuntó la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, minutos antes de asistir a la misa en honor del patrón de Valverde, una de las pedanías dependientes del consistorio ciudadrealeño.

Tanto en el pleno municipal como en el de la Diputación Provincial, el grupo socialista aclaró que la partida presupuestaria dedicada a las pedanías llegaría este año a través del Plan de Obras. «A los ayuntamientos de Ciudad Real llegará más dinero que nunca, un total de 7,4 millones de euros, a pesar de que el Estado no aporta nada por primera vez desde 1976», declaró Nemesio, quien añadió que «será responsabilidad de los alcaldes si se invierte o no en las pedanías de la provincia».

La alcaldesa de Ciudad Real valoró ayer positivamente el fruto del Plan de Aldeas durante los últimos años, destinado a la mejora de la red de agua potable en la pedanía de Valverde o la mejora de iluminación en La Poblachuela. «Es un dinero que se notaba de forma palpable en el bienestar de sus vecinos», confirmó. Siendo consciente de los ajustes necesarios en toda administración pública, la alcaldesa no aprobó el ajuste en la Diputación referida a este plan, y puso como ejemplo la reducción de liberaciones y pagas extras del ayuntamiento de Ciudad Real como un ajuste solidario que repercutirá en la mejora de la capital y sus pedanías, y sobre todo en «cumplir el plan de ajuste, que nuestra obligación», afirmó. «De eso podría tomar buena nota el señor De Lara», apostilló Romero en cuanto a la reducción de los altos cargos públicos.

Ya en el pleno, y ante el revuelo formado por los manifestantes, el PSOE criticó la actitud de los populares, a quienes recordó que «quienes criticaron al presidente de la Diputación de Ciudad Real, por alentar una manifestación en la que no intervino ni provocó, convocan hoy a alcaldes y concejales para que se manifiesten con pancartas en el pleno de la Diputación». El portavoz del grupo popular en la institución provincial considera «incomprensible» que el «municipalista» presidente de la Diputación aplique esta medida por «el cambio de signo político en los Ayuntamientos de los que dependen las aldeas».

Marín considera que es una medida partidista, ya que en la actualidad el PSOE está presente en 18 aldeas y el PP en 48. El portavoz popular propuso la eliminación de publicidad institucional, organización de ferias o contratación de personal de confianza para que pueda seguir existiendo el Plan de Aldeas.