Suscribete a
ABC Premium

iv EDICIÓN

«Lux Greco» sorprende a toledanos y visitantes con nuevas técnicas

El público destacó la originalidad del espectáculo en el Rojas

PATRICIA PABLOS

La noche del viernes comenzó la edición de Lux Greco de este verano. La fachada del Teatro de Rojas aguardaba vestida de color rosa. El espacio reservado para personas con movilidad reducida, a falta de sillas de ruedas, se llenó de niños subidos a la valla, como si de una guardería improvisada se tratara. Un matrimonio toledano recordaba lo impresionante que resultó el primer año el espectáculo de la catedral. A las diez y veintidós de la noche seguía llegando gente a la plaza cuando una voz anunció «señoras y señores, quedan tres minutos para que inicie el espectáculo. Por favor, eviten hacer fotos con flash». El espectáculo comenzó con mapas de Creta, Venecia, Roma y Toledo que subían y bajaban mediante un sistema de poleas a base de cadenas. «El soplón» fue una de las pinturas de la primera etapa del Greco que aparecieron sobre un Teatro que iba cambiando su aspecto. Los arcos y las columnas se aprovecharon para dar una sensación de tres dimensiones a la puerta de Bisagra y las demás apariencias de las que se iba apropiando el edificio. Bandadas de golondrinas virtuales cruzaron el escenario y hasta llegar a confundirse con los pájaros que realmente vuelan sobre la plaza, tal vez perdidos en la oscuridad nocturna de las farolas apagadas. La música electrónica se combina con delgadas líneas rojas que dibujan siluetas y formas diversas sobre la fachada. De pronto, comienza la lluvia de luz que se convierte aguacero en la fachada y el público, que desde el principio no para de exclamar «qué chulo», cree sentir alguna gota de agua que se escapa de la «pantalla» y le refresca el calor. El edificio se hace añicos ante los ojos de los espectadores, para resurgir de nuevo. Pinturas de Manet y Picasso muestran la influencia que ejerció el Greco sobre artistas de los siglos XIX y XX. «Espectacular», apunta el público que, en su mayoría, señalará éste como el preferido de los escenarios del recorrido «Lux Greco» 2012.

En la catedral, que se mostraba anoche todavía más imponente, era el color rojo el que invadía la fachada durante la espera. Vecinos y visitantes se sentaban sobre el suelo de la plaza de la catedral, que todavía desprendía calor a las once de la noche, cuando comenzaron a aparecer imágenes del siglo XVII. Las pinturas del Greco en su etapa toeldana, delicadas manos, detalle de alguna de sus obras, o su singular «Dama de armiño» se dibujaban sobre el gran lienzo en el que se convierte estas noches la portada de «la puerta de Reyes».

El Casco, repleto de gente que serpentea hacia alguno de los tres escenarios propuestos, parece cumplir aquel objetivo de dinamización que se habían propuesto desde el Ayuntamiento. Quién se dirigía al Miradero escuchó la recomendación de alejarse lo máximo posible del edificio para, así, disfrutar mejor de una proyección que repasa la historia y los orígenes de la ciudad durante la primera parte. El edificio simula desmontarse, y volverse a su composición inicial, una y otra vez, con un movimiento que convierte los bloques de la fachada en piezas de «tetris» que encajan a la perfección. Los jóvenes Ratz Lab muestran patios y escenas de Toledo y sugieren un vuelo en tres dimensiones sobre la ciudad. La música rítmica supone el acompañamiento perfecto para esta experiencia que volvió a presenciarse en Toledo anoche, y regresará el fin de semana que viene.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación