El hijo de la Infanta Elena mejora, pero seguirá ingresado unos días
La Infanta, aliviada por la evolución, asegura que los «niños te dan sustos»
El nieto mayor de los Reyes, Felipe Marichalar , evoluciona favorablemente de las heridas que sufrió en el pie derecho al disparársele de forma accidental una escopeta de caza cuando se encontraba con su padre y su hermana en la finca que la familia paterna tiene en Soria. Pasado el mediodía de ayer, la Infanta Doña Elena , visiblemente aliviada tras el incidente, explicó a los periodistas que aguardaban noticias a las puertas de la Clínica Quirón de Madrid, donde su hijo está ingresado, que «los niños te dan sustos».
Acompañada por Doña Sofía, que había llegado al centro sanitario a las nueve y media de la mañana, explicó que Felipe Marichalar estaba ya tranquilo, animado —jugando con su teléfono móvil—, y que había almorzado. Añadió que permanecerá en el hospital el tiempo que dispongan los médicos que le atienden. En cualquier caso precisó que la intervención quirúrgica a la que fue sometido el lunes por la tarde fue «limpia». Tanto la Reina como Doña Elena dijeron estar «tranquilas» tras haber hablado con los médicos.
Doña Sofía coincidió con la Infanta en que «con los niños siempre pasa eso», y confió además en que pronto todo quede en un mal recuerdo porque los menores «se recuperan rápido». Doña Elena, además, fue interpelada por las circunstancias concretas del incidente. Recordó que ella no estaba presente en ese momento, si bien el padre, Jaime de Marichalar, le había explicado «más o menos» lo sucedido. «Estaban de caza», zanjó.
La Casa del Rey, por su parte, hizo público el siguiente comunicado: «La Casa de Su Majestad el Rey comunica, según información remitida por los responsables médicos del Hospital Universitario Quirón de Madrid, que Felipe Marichalar Borbón fue intervenido quirúrgicamente ayer (por el lunes), como consecuencia de herida por arma de fuego, con orificio de entrada en el dorso del pie derecho , a la altura del cuello del segundo metatarsiano, y orificio de salida al mismo nivel por la planta del pie. Se procedió a la limpieza quirúrgica de la herida y al correspondiente tratamiento con antibióticos. La evolución, en este momento, es favorable con una adecuada vascularización del dedo afectado. Continuará en observación hospitalaria durante los próximos días».
El herido estuvo acompañado durante todo el día por sus padres y gran parte del día también por la Reina, además de por la abuela paterna, María Concepción Sáenz de Tejada. Además, por la tarde recibió la visita de los Príncipes de Asturias, que acudieron a la clínica acompañados por sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía.
Pero junto a la tranquilidad por la buena evolución de Felipe Marichalar, ayer surgió la polémica por cómo se produjo el suceso. Y es que la ley prohíbe a un menor de 14 años —y hasta los 18 solo en determinadas circunstancias— utilizar una escopeta de caza como la que se le disparó al nieto mayor de los Reyes. Se trata de un arma de dos cañones y calibre 36 (algo más pequeño del 12) que dispara cartuchos que contienen una treintena de perdigones cada uno de ellos.
No podía llevar esa arma
A partir de este momento se abren dos investigaciones: una penal —el juzgado de guardia de Soria recibió pasadas las dos de la tarde el parte hospitalario de lesiones—, en la que muy probablemente el padre será llamado a declarar como testigo, y que confirmará que se trató de un accidente; y una administrativa, con la incoación del correspondiente expediente por una falta al Reglamento de Armas.
Estas últimas diligencias las instruirá la Inspección de Armas de la Guardia Civil de Soria. El expediente será resuelto en última instancia por el Delegado del Gobierno de Castilla y León y la multa podría llegar a los 10.000 euros, si se considera grave.
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