El Madrid reta al Barça por tercer año consecutivo

No hubo sorpresa en ninguna de las dos semifinales. Si acaso, que el Barcelona sufriera más de lo normal para eliminar al Caja Laboral, pero en lo demás, se cumplió el pronóstico. Habrá un nuevo Clásico en la final de la Copa del Rey, que será el tercero consecutivo . Una nueva oportunidad para que los blancos se resarzan de los varapalos sufridos a manos de los catalanes en los últimos tiempos.

Al equipo de Laso le esperaba un partido trampa en la antesala de la final. El Banca Cívica aguardaba agazapado, con la herida aún abierta tras la paliza del pasado domingo (63-98) en Sevilla, pero la rabia contenida no se canalizó bien en los primeros minutos, en los que el Real Madrid campó a sus anchas por la cancha. Con Llull al mando de las operaciones, el Madrid amasó una ventaja cómoda (27-14) merced a su acierto exterior —4 de 4 en triples en el primer parcial— y a una gran defensa. Dos conceptos que el Banca Cívica le copió en el segundo cuarto para dejar el choque casi igualado al descanso (46-44).

El Real Madrid regresó de los vestuarios dispuesto a resolver cuanto antes el partido y lo hizo por la vía rápida. Un parcial de 21-3, labrado a base de triples con el sello de Mirotic (6 de 8 en el perímetro), dejaba el choque resuelto (67-47, min. 27) y ponía al Real Madrid pensando en el Barcelona, que horas antes había sellado su pase a la final tras derrotar al Caja Laboral (66-57).