Dos controladores expedientados por 'homenajear' a un piloto que se jubilaba

Así lo señala el Gobierno en una respuesta escrita al diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) por Asturias, Gaspar Llamazares, defendiendo la decisión del gestor aeroportuario, que ha "cumplido sus obligaciones y responsabilidades" al incoar estos expedientes.

Según el texto, el objetivo de los expedientes es "verificar la información publicada en Internet, analizar los hechos, evaluar las actuaciones y determinar si ha existido en algún momento infracción de las normas y, como consecuencia de ello, una falta de seguridad en la prestación del servicio". Actualmente los expedientes están aún en fase de instrucción.

Según el relato de los hechos que hacen tanto el Gobierno como el propio Gaspar Llamazares, en la tarde del 17 de agosto varios controladores aéreos del Centro de Control de Tránsito Aéreo de la Dirección Regional Centro-Norte (ACC) de Madrid dedicaron, "acompañados por una guitarra", una canción de despedida a un "reputadísimo" piloto de Iberia, Francisco Ubet, que se jubilaba.

Aunque el 'homenaje' duró "menos de un minuto" y "no puso en riesgo el control aéreo en ningún momento, dado el escaso tráfico existente a esas horas", según señala el diputado asturiano, los controladores utilizaron la frecuencia aeronáutica de su posición de trabajo para transmitir la canción, "estando otros aviones a la escucha de la misma frecuencia en aproximación para el aterrizaje en el aeropuerto de Madrid-Barajas", según destaca el Ejecutivo.

"Desde la perspectiva de seguridad operacional, estos hechos podrían haber afectado a la seguridad de la operación", insiste el Gobierno, que señala que se "pudo hacer un uso inadecuado de una frecuencia aeronáutica" en contra de las normas y recomendaciones del Reglamento de la Circulación Aérea, de la Organización de Aviación Civil Internacional y de Eurocontrol.

Además, recuerda que el controlador debe mantener "la adecuada atención" durante el tiempo que ocupa su puesto de trabajo, "evitando interrupciones y distracciones que deriven en fallos de atención, de conciencia situacional, de memoria o de planificación, y que puedan llegar a ser elementos precursores de situaciones de conflicto".

Pero es que además de cantar la canción, los controladores implicados publicaron en Twitter, según el Gobierno, tanto la grabación de las conversaciones entre el piloto y la torre de control, como una foto de la imagen de la pantalla radar.

"La difusión de datos, imágenes, grabaciones o comunicaciones operacionales contraviene la Ley que establece el Programa Estatal de Seguridad Operacional para la Aviación Civil, ya que tienen carácter reservado y sólo pueden ser utilizados para los fines previstos en dicha ley", recuerda el Ejecutivo.

Frente a todos estos argumentos, Gaspar Llamazares equipara estos hechos con las "celebraciones" que hacen los bomberos con un arco de agua, que "nunca" ha dado lugar a expedientes, y pide al Ejecutivo que actúe para que se archiven estos "desproporcionados" expedientes.

"Con el tenso ambiente que se está viviendo en la compañía absorbida por British Airways han saltado todos los resortes de la solidaridad aeronáutica, tanto por parte de SEPLA (el sindicato de pilotos) como de USCA (la unión sindical de controladores), ante lo inauditamente desproporcionado de la reacción de Navegación Aérea. Con estos expedientes, el ente público ha convertido un emotivo y merecido homenaje en algo triste, gris y oscuro, sin discernir entre lo humanamente profesional", censura el diputado.