Alemania hace presión para quitar el Balón de Oro a Cristiano

Ronaldo, y el Real Madrid están molestos por la campaña realizada por Blatter y Platini para que un alemán, Neuer, gane el Balón de Oro en nombre de la selección campeona del mundo. Xabi se ha subido a una corriente que abarca a toda Alemania. La mayoría de los compatriotas de Neuer han escuchado a Blatter, a Platini, y han creado un ambiente de triunfo nacional. Si la votación depara finalmente que el ganador es Cristiano, catalogarán el resultado como una falta de respeto a su país. Es ese ambiente generado por los dirigentes de FIFA y UEFA lo que molesta a Ronaldo.

Alonso es conocido por su defensa a ultranza de los clubes y los futbolistas que le acompañan en cada plantilla, al más puro estilo Mourinho, pero este apoyo a Neuer desvela un deseo de hacer daño.

En el Real Madrid asumen que Xabi no habría manifestado eso si continuara en el club español, por lo que consideran ese voto verbal como otro trabajo en favor del club que ahora le paga. El entorno de Cristiano tampoco da mayor valor a las opiniones de Alonso. Lo que sí extraña, y molesta, tanto al Real Madrid como a Ronaldo, es que el guipuzcoano haga campaña junto a Blatter y Platini, que desde sus presidencias de la FIFA y de la UEFA han elogiado a Neuer, «el ángel rubio», y han pedido el Balón de Oro para el alemán. Extraña porque Xabi no es precisamente amigo de los dirigentes del fútbol y sus presiones, una de las cuales es este apoyo público a un futbolista para ganar el galardón. Y también es raro que Xabi avale a Platini, que le impidió disputar la final de la Supercopa de Europa por celebrar en Lisboa el triunfo de la Champions entrando en el campo.

El centrocampista vasco se ha subido al «lobby» de presión alemán que exige el Balón de Oro para la selección campeona del mundo, con Neuer como representante. Es ese ambiente de exaltación nacional alemana po obtener el galardón, refrendado por Blatter y Platini, lo que más desagrada a Cristiano y al Real Madrid. Futbolista y club esperan, de todos modos, que las influencias de los dirigentes no transformen una votación que en principio debe dar el tercer trofeo al portugués. Lo que es cierto es que el ambiente del Balón de oro 2014 se ha enrarecido.