El «banco por un día» revoluciona la Puerta del Sol

Cuando el COAM se propuso realizar una reflexión profunda sobre cómo debía ser la Puerta del Sol, el proyecto «Piensa Sol», una de las primeras medidas que se plantearon fue hacer una consulta entre los madrileños sobre qué querían para esa plaza, que atraviesan al año 50 millones de personas. Y la respuesta no se hizo esperar: mayoritariamente, pedían dos cosas, bancos para descansar y sombras donde refugiarse.

Empezando por lo primero, explica el decano de los arquitectos madrileños, José Antonio Granero, se pensó en la posibilidad de hacer un experimento: colocar un banco en la Puerta del Sol durante 24 horas, y observar qué pasaba. La idea se ha concretado y hoy se lleva a la práctica. El decano estaba encantado esta mañana con el éxito de la iniciativa: todo el que pasaba se paraba a mirar, y muchos no resistían la tentación de sentarse, aunque fueran unos minutos.

Los más sorprendidos por la expectación eran los turistas. «Claro, ellos no saben que aquí hace 30 años que no vemos un banco», señalaba una vecina de la zona. El banco está instalado frente a la salida de la boca de la estación de Cercanías, muy cerca de la estatua del Oso y el Madroño.