Vecinos de Malasaña denuncian la proliferación de bares ilegales

El creciente deterioro de las condiciones de vida de las vecinas y vecinos de este barrio del corazón de la capital (suciedad en las calles, contaminación acústica o destrozos del mobiliario urbano) ha animado a ACIBU a actualizar su información. Hoy darán a conocer los resultados de su estudio, que incluye una larga lista de bares ilegales.

ACIBU denuncia que tras la declaración del centro como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) - en septiembre de 2012 - el entonces concejal del distrito, Enrique Núñez , adquirió el compromiso de hacer cumplir la normativa vinculada a la ZPAE y a no permitir la apertura de más bares en una zona acústicamente muy saturada. «Nada de eso se ha cumplido», lamentan desde el barrio. La apertura de nuevos bares sin respaldo legal y la proliferación de terrazas sin control es constante. Por todo ello y, si el Ayuntamiento de la capital no aplica la normativa vigente, no descartan acudir a los tribunales para defender sus intereses.

ACIBU subraya el contraste entre la cifra récord de locales con el histórico déficit de equipamientos públicos de un distrito que solo cuenta con un centro de salud para atender a casi 35.000 habitantes; arrastra un déficit de 700 plazas en educación infantil; solo ofrece una biblioteca que, para colmo, ha permanecido cerrada dos años, y un centro de mayores para 5.000 potenciales usuarios y carece de piscina y de polideportivos públicos.

En la rueda de prensa, ACIBU presentará material gráfico, un cartel de la campaña en defensa de los intereses de los vecinos y un decálogo por un barrio habitable.

Vecinos de Centro critican el «terrazón»

Por otra parte, la plataforma Vecinos Madrid Centro criticó ayer la nueva ordenanza de terrazas del Ayuntamiento, que han rebautizado como el «terrazón», después de criticar que se haya «cocinado a medida de los hosteleros».

El portavoz del Gobierno municipal, Enrique Núñez , argumentaba la semana pasada la necesidad de renovar la ordenanza basándose en el aumento de estas instalaciones (en los últimos tres años el número de terrazas en Madrid ha aumentado un 150%, pasando de 1.495 autorizadas en 2009 a 3.740 en 2012) y la exigencia de conciliar la actividad económica con los derechos de los usuarios al descanso, a disfrutar de un paisaje urbano armonioso y en materia de seguridad .

Desde la plataforma reprochan igualmente que el Ayuntamiento no haya considerado ni una de las 39 alegaciones vecinales presentadas. A eso añaden que con esta nueva ordenanza, el Consistorio «acelera su estrategia, ya iniciada hace años con la eliminación de bancos y árboles o sospechosas peatonalizaciones para privatizar el espacio público».