Un edil ebrio, causa de la imputación del alcalde de Santiago y de su predecesor

Según las fuentes consultadas por Europa Press, en su querella, el funcionario denuncia supuestas presiones que recibió cuando Gerardo Conde Roa aún era candidato del PP a la Alcaldía de Santiago de Compostela para que «hiciese desaparecer» el atestado policial relativo al incidente protagonizado por Ángel Espadas, que figuraba en el número tres de la candidatura popular y que fue cazado ebrio y dormido al volante de su vehículo. Así, en el escrito fechado a 15 de enero de este año, la jueza advierte la «posible existencia de delito de prevaricación y acoso moral» y argumenta la apertura de diligencias previas con el fin de esclarecer «los hechos» que el denunciante expone y las «personas que en ellos hayan intervenido» y determinar el «procedimiento aplicable», en su caso.

De esta manera, la jueza resolvió incoar diligencias previas contra el alcalde, el exregidor, el concejal de Seguridad Ciudadana y la coordinadora de fuerzas de seguridad como «imputados», así como enviar las respectivas notificaciones a los implicados. Ángel Currás suma, así, su segunda imputación en una causa judicial, después de que, a principios de enero, fuese llamado a declarar en calidad de imputado en el marco de la «Operación Pokémon» . Consultado por Europa Press sobre este nuevo procedimiento, el regidor compostelano ha asegurado desconocer esta causa y se ha limitado a decir que no tiene «ni idea» de la imputación.

Por su parte, sobre Conde Roa pesa una causa judicial abierta por un supuesto delito de fraude fiscal al no haber abonado el IVA que había cobrado por la venta de unas viviendas, lo que le obligó dimitir de la Alcaldía y dejar el bastón de mando en manos de Currás. Tras su declaración ante la jueza y de que la instructora Pilar de Lara no impusiese medidas cautelares al regidor, el PPdeG con su presidente a la cabeza avalaron que Ángel Currás continuase como regidor pese a su imputación, y diferenciaron la situación que vive el alcalde compostelano con la de otros imputados a los que sí les impusieron fianza o establecieron otro tipo de medidas cautelares.

Sin embargo, en los últimos días las peticiones de dimisión del alcalde por parte de los grupos de la oposición fueron en aumento, con denuncias de «ingobernabilidad». Fuera de Raxoi, formaciones como Esquerda Unida (EU-IU) han pedido la disolución de la corporación local y la convocatoria de elecciones, una petición que también se llevó a la calle por parte de un centenar de personas que se manifestaron el pasado domingo por las calles compostelanas.

A este respecto, el propio Currás reconoció que su imputación causó «pequeñas diferencias» en el seno del gobierno local, pero aseguró que había «unidad» y rechazó «desgobierno», además de reiterar, tras su declaración ante la instructora de la «Operación Pokémon», que tenía «la conciencia tranquila», dando a entender que no prevé dimitir. Paralelamente, está pendiente de resolverse el futuro de Paula Prado, con quien Currás aseguró que tendría una reunión a finales de esta semana, toda vez que todavía compatibiliza el acta de concejala y de parlamentaria gallega y de que acaba de ser nombrada portavoz del Partido Popular de Galicia.