la nada nadea
La estrella de la radio
Yo sé que seré elegantemente vetado en Catalunya Ràdio por la estrella. Me sabe mal por ella, pues vetará en el vacío; decidí largarme de allí en el mismo instante en que Manel Fuentes comunicó su marcha
juan carlos girauta
LA radio pública catalana ya tiene nueva estrella. He dedicado medio cigarrillo a recrear algunos de sus grandes momentos televisivos, de gestión y parlamentarios (declarando ante una comisión). He recordado a las personas cuyas productoras se beneficiaron de «su» TV3, la estrecha afinidad política que ... unía a directora y contratistas, las fortunitas que levantaron («Yo, si quiero, ya no tengo que trabajar más en la vida» ¿Te acuerdas, muchacho?). Y claro, el diario que montaron los premiados y el diario que acogió a nuestra estrella durante su eclipse, que son -¡oh! ¡ah!- el mismo medio. Ara!
Nada que ver con los gañanes del "Avui" que se ríen de los muertos. Son gente más fina. Yo sé que seré elegantemente vetado en Catalunya Ràdio por la estrella. Me sabe mal por ella, pues vetará en el vacío; decidí largarme de allí en el mismo instante en que Manel Fuentes comunicó su marcha.
La razón es simple. Quizá a Manel le incomode que la haga pública. Lo siento, amigo. Ahí va: harto de la brutal hostilidad de gran parte de la audiencia para conmigo -de la que yo tenía puntual noticia, y no solo por las redes sociales-, le comuniqué a Fuentes mi renuncia: «No merece la pena, Manel. Para lo que pagan aquí, no tengo porque aguantar esto.» Respondió: «Si tú te marchas, yo me marcho.» Hablaba en serio. Manel no quería trabajar en un lugar donde no cupieran opiniones como las mías.
Así qué la estrella no me puede vetar. Como Cataluña es para ella un mundo acotado, los que pueden prepararse son los suyos. Lo ha advertido con su sutileza habitual el diputado Bosch al conocer el nombramiento de la estrella: «Temblad, blandos, ambiguos y vaporosos». Creo que la mitad de mis ex compañeros de programa estarán, en efecto, temblando, por ambiguos. ¡Llegan la claridad y la dureza! Sugiero que la estrella haga la tertulia sola, imitando voces de señores ambiguos a los que poner en su sitio. Y que cobre las colaboraciones fantasma una productora externa.
La estrella de la radio
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete