Mas afirma que Cataluña debe estar en la UE «sea cual sea» el resultado del 27-S

Durante una declaración institucional en el recinto modernista de Sant Pau por los 70 años de la ONU, ha situado la UE como referencia de la acción exterior de la política catalana y como entidad de la que forma parte desde 1986, cuando lo hizo España.

"Quiero reafirmar la vocación de Cataluña para contribuir a la construcción de una Europea política, económica, más democrática y transparente, con más liderazgo político y económico en todo el mundo, y más cohesionado socialmente", ha proclamado.

Para Mas, un Estado catalán sería "socio de confianza en todas partes, dispuesto a asumir plena e inmediatamente desde el primer momento todas sus obligaciones internacionales", y ha añadido que su voluntad es unir su esfuerzo con el resto de naciones libres del mundo para afrontar los retos y abordar el futuro en común.

A su juicio, Cataluña está llamada a ser un eje de estabilidad, seguridad y convivencia social e intercultural, y ha reiterado su apuesta por el multilateralismo: "Cataluña está preparada y capacitada para aportar su contribución a la resolución de los grandes retos de la comunidad de naciones".

Así, ha aprovechado para suscribir unas palabras de 1932 del entonces presidente Francesc Macià que expresaban la voluntad de los catalanes de conquistar los ideales de libertad, justicia y paz y que, en su opinión, enlazan con una parte significativa de la mentalidad e identidad catalana.

Mas ha remarcado que Cataluña es una de las naciones más antiguas de Europa pero sigue viva, quiere estar en el mundo, que se escuche su voz y marcar su huella, además de caracterizarse por su voluntad de diálogo y negociación.

Antes, Mas ha querido despejar dudas y ha afirmado que aunque el independentismo no obtenga la mayoría absoluta en votos, con que la tenga en número de diputados, le será suficiente para que el proceso independentista continúe. "Si tenemos mayoría absoluta de escaños, seguimos adelante. El Gobierno central nos obliga a contar escaños y no votos, porque el 27-S serán unas elecciones autonómicas", ha señalado en Onda Cero. "Si quieren contar votos, hagamos un referéndum", ha añadido.

En cualquier caso, Mas ha definido la cita electoral como "políticamente un plebiscito". A pesar de que lo que a su juicio habrá que contar el 27-S son los escaños, Mas ha reconocido que una victoria también en votos daría más fuerza y legitimidad al independentismo. "Solo me marcharé si no gano las elecciones", ha apuntado. "Si le sacamos tres veces al segundo, no tendré que dejarlo", ha asegurado.

Mas ha desgranado la hoja de ruta que seguirá el soberanismo si vence en los comicios. En torno a un mes después de los comicios, una vez se constituya el nuevo parlamento y el nuevo gobierno, su intención es aprobar una declaración en la Cámara catalana de inicio del proceso de constitución de un estado. En paralelo, abrirá negociaciones con el Gobierno central, ofrecerá a Bruselas para que se implique y comunicará a las instituciones internacionales la intención de crear un estado nuevo. Además, iniciará los trámites de redacción de una Constitución. Todo ello en un plazo de 18 meses, en los que no ha citado la declaración unilateral de independencia, que está prevista en caso de que Madrid se niegue a sentarse en la mesa de negociaciones. Mas ha planteado una hoja de ruta negociada, basada en el "buen rollo".

Mas, que sigue deshojando la margarita sobre si acudirá a la manifestación de la Diada, ha reconocido que el proceso independentista genera "interrogantes" que pueden inquietar a la ciudadanía, aunque a su juicio todas tienen respuesta favorable. Por ejemplo, ha reconocido que la secesión podría dañar el comercio entre Cataluña y el resto de España, y viceversa. También ha apuntado el problema de la permanencia en la UE. A su entender, Cataluña no quedará fuera automáticamente. "Los catalanes ya tienen derechos de ciudadanía como europeos", ha señalado. Mas cree que con "voluntad política" se resolverán los procesos de negociación.

Asimismo, ha negado que las pensiones peligren en una Cataluña independiente, más aún, considera que en un Estado catalán serán incluso más altas, ha asegurado que el castellano seguirá siendo lengua oficial y los catalanes que lo deseen podrán mantener la nacionalidad española.

Sobre los registros de la sede de Convergència, el presidente de la Generalitat ha insistido en calificar la operación policial como un "montaje". El dirigente nacionalista ha acusado al Gobierno central de aprovecharse de la actuación de un juez para "montar un espectáculo". Mas ha admitido que tiene una trituradora de papel en su despacho. "Es bastante común", ha rematado.