Podemos quiere nombrar políticos para controlar los medios públicos

El órgano encargado de supervisar a estos entes públicos, definido por el partido como «el patronato», asegurará «la representación de la sociedad civil». Esto es, de los vecinos y consumidores de la información agrupados en asociaciones, pero también de los partidos políticos («en tanto que tienen representantes elegidos en elecciones, tienen derecho») y de los propios trabajadores.

Así, la formación liderada por Pablo Iglesias busca «libertad e independencia periodística» a la hora de ejercer la labor comunicativa, pero introduce varios órganos de gestión supervisores. El patronato sería el encargado directo de vigilar los «abusos» del Consejo de Administración, que estaría formado por nueve miembros. Estos directivos de la radio y la televisión pública deberán publicitar su actividad a través del portal de la trasparencia diciendo en qué gastan los recursos pero también con quién se reúnen y dónde.

Además, contemplan la creación de la figura de un director general, encargado de «la calidad y de la objetividad» de los contenidos, elegido mediante los votos del patronato, que calificará su currículum y propuesta para el medio; la de un defensor del usuario, y la del Consejo de Informativos, «que asegure la calidad e independencia de la línea editorial».

El candidato definió su proyecto como «la BBC madrileña», y su objetivo es multiplicar la actual audiencia del ente público por tres: llegar al 15% de la población «con un contenido cultural que interese, no solo películas de vaqueros».

El partido liderado por Pablo Iglesias considera que los medios y la prensa tienen un papel fundamental. En su momento declaró en una entrevista que «el debate parlamentario no sirve» y que «los verdaderos parlamentos son los platós de televisión». Fue precisamente delante de las cámaras donde ganó notoriedad, en su programa «La tuerka» de la televisión comunitaria vallecana, pero también en los de los medios privados como Intereconomía o LaSexta que lo llamaban para acudir de tertuliano. Sin embargo, ha cuestionado en varias ocasiones a este tipo de medios gestionados por empresas privadas, algo que el sector profesional recibió con muchas críticas. «Que existan medios privados ataca a la libertad de expresión», declaró en una ocasión. En su opinión, este tipo de empresas coarta a los profesionales.

Esta no es la primera vez en que las empresas de comunicación están en el punto de mira de la formación morada. El exeurodiputado Pablo Echenique, candidato ahora a la Presidencia del Gobierno de Aragón, propuso el pasado mes de marzo el «etiquetado de medios». Para Echenique, sería también un organismo independiente el encargado de «calificar la calidad de los servicios informativos de las televisiones, ya sean públicas o privadas». Y respecto a los entes gestionados por los gobiernos, declaró que deben ser los ciudadanos quienes participen «en sus consejos de dirección», la propuesta que ahora ha desarrollado su partido para la Comunidad de Madrid.