La caja negra registró la desesperación del piloto: «¡Abre esta maldita puerta!»

El fiscal de Marsella explicó el jueves que la caja negra mostraba que Andreas Lubitz bloqueó la puerta de la cabina cuando el comandante la abandona momentáneamente, antes de hacer descender el avión. Pero no detalló las palabras que intercambiaron.

Según el Bild, durante los 20 primeros minutos de vuelo el piloto, Patrick S , y Andreas Lubitz intercambiaron palabras banales. Explica que el primero no había tenido tiempo de ir a los servicios antes de despegar de Barcelona.

A las 10,27 horas, el piloto le pide a Lubitz que prepare el aterrizaje en Düsseldorf y éste pronuncia algunas palabras: «Espero», «ya veremos».

El piloto sale para ir al servicio, el aparato comienza a descender.

Unos minutos después, se escucha un «ruido fuerte», como si alguien intentara entrar en la cabina, según escribe el diario alemán. Después la voz del piloto: «Por amor de Dios, abre la puerta».

Detrás, al fondo, los pasajeros comienzan a gritar, anota el Bild.

El piloto intenta a la desesperada abrir la puerta con un hacha y grita: «¡Abre esta maldita puerta!».

Hacia las 10,40 horas, el Airbus roza una montaña, se escuchan los gritos de los pasajeros. Son los últimos sonidos registrados, escribe el diario. Poco después, el aparato se estrella en una ladera a 700 kilómetros por hora e instantáneamente se pulveriza con sus 150 ocupantes.