Las víctimas piden que el arte se implique también contra ETA

El artista Omar Jerez, que en diciembre pasado se encerró en un «zulo» construido en Valencia para recrear las condiciones en las que José Antonio Ortega Lara vivió su secuestro, protagonizó ayer una «performance» en San Sebastián para homenajear a las víctimas de ETA. Así, se paseó por varias calles de la Parte Vieja donostiarra simulando portar un cadáver, maquillado, y con las ropas destrozadas como si hubiera sido víctima de un atentado. Transitó de esta manera por los lugares donde fueron asesinados los empresarios José Antonio Santamaría y José Manuel Olarte y el concejal del PP Gregorio Ordóñez.

Con su iniciativa «Omar Jerez en el país de las maravillas», el artista ha logrado poner de relieve el dolor que tanto ha infligido ETA a la sociedad. Y lo ha hecho donde el entorno de la banda criminal y aquellos que no condenan el terror pretenden desvirtuar la historia de sangre de la organización terrorista.

Tras elogiar el valor de Omar Jerez, Covite considera «imprescindible que el mundo del arte se implique en la difusión de una memoria que llame a las cosas por su nombre». En opinión de las víctimas del terrorismo, «el arte es una ventana desde la que las nuevas generaciones pueden caer en la cuenta de cómo el fenómeno terrorista segó cientos de vidas». Por ello, la víctimas que integran Covite «agradecen que un artista como Omar Jerez haya homenajeado con su obra a los damnificados en un lugar en el que priman las alabanzas a asesinos condenados».