Proetarras frustran el intento de la Ertzaintza de detener a ocho condenados de Segi

El portavoz del PP en el Consistorio donostiarra, Ramón Gómez, ya denunció la pasada semana, a través de ABC, que elementos de Ernai, la nueva organización juvenil de Sortu, han instalado en el centro de San Sebastián, donde se encuentra el kiosko de música del Boulevard, un escenario, varias tiendas de campaña y diversos tenderetes. Todo ello para hacer «guardia permanente», a cargo de varios cientos de simpatizantes, y evitar que la Ertzaintza cumpla la orden de detener a los ocho militantes de Segi condenados a seis años de cárcel por el Tribunal Supremo, y que han apostado allí. Desde ese «territorio txeroki», los proetarras se dedican a lanzar consignas, organizar conciertos, colocar pancartas e incultar a los concejales, excepto a los de Bildu, que atraviesan la zona para dirigirse a la Casa Consistorial. El alcalde, Juan Karlos Izagirre, les ha cedido además una instalación situada bajo el kiosko, donde se coordinan las cámaras de vídeo instaladas en la parte vieja, todo ello para un plazo de más de viente días. Con todo, lo grave radica en que el permiso de acampada fue solicitado por uno de los miembros de Segi condenados.

Por este espacio de impunidad han pasado dirigentes de Bildu y Sortu, como el diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, Fernando Barrena, Joseba Álvarez o Félix Soto.