Suscribete a
ABC Premium

Elena Valenciano y el mal sabor de Twitter

La número dos del PSOE deja la red por acoso a sus hijos y harta de insultos. No es la primera

Elena Valenciano y el mal sabor de Twitter efe

abc.es

Elena Valenciano cerró el viernes por la noche su cuenta de twitter forzada por la peor razón posible: el acoso a sus hijos , que se sumaban a los insultos que recibía ella. Su decisión estuvo acompañada por una cascada de mensajes de solidaridad, que denostaban el comportamiento bárbaro de los acosadores anónimos y manifestaban su apoyo a la vicesecretaria del PSOE, que el partido agradecía públicamente el sábado en un comunicado.

Valenciano daba así carpetazo a una incursión en una red social que le ha traído más de un sinsabor. No es la primera que echa el cerrojo por motivos tan desagradables como unos ataques: antes lo hicieron también la humorista Eva Hache por amenazas de muerte, y por el mismo motivo los periodistas Juanma Castaño o María Escario , que recurrieron a la Brigada de Información Tecnológica de la Policía denunciando su indefensión. Eliminaron su perfil hartos de improperios además el reportero deportivo Santiago Segurola, los músicos Andrés Calamaro, Russian Red o Alejandro Sanz , aunque éste último lo reabrió más tarde.

La salida del microblog de los 140 caracteres de muchas personas conocidas se ha producido por otros inconvenientes. Es el caso de la escritoria Lucía Etxebarría, cuya identidad fue suplantada en una cuenta desde la que se insultaba a todos. El presidente extremeño, José Antonio Monago , y la ministra de Empleo, Fátima Báñez , se borraron de sus respectivos twitter cuando en ellos aparecieron ridículos mensajes relacionados con un juego virtual, que se publicaron por vía automática o de la torpeza.

Víctima de varios de estos males ha sido Elena Valenciano. También se encontró con una «cuenta troll», falsa y con su nombre casi calcado, desde la que se emitían mensajes políticos a veces comprometedores. Para la antología del despropósito quedaron episodios twiteros como el que tuvo como involuntario interlocutor al futbolista Ribery , -por el que de la número dos del PSOE se disculpó largamente, aunque sin mucha fortuna en algunas de sus explicaciones-; comentarios con faltas ortográficas o saludos y despedidas que fueron tachados con frecuencia como más propios de una «adolescente». Con su perfil clausurado, se acabaron los deslices.

Elena Valenciano y el mal sabor de Twitter

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación