Rajoy espolea al PP y ve a España como «un ejemplo de recuperación en la UE»

Rajoy se está volcando en tratar de transmitir un mensaje de confianza sobre la situación en España, con discursos como el de ayer en Sevilla: «¡Ya se nos pone como ejemplo de recuperación en la Unión Europea!». Pero hay poca alegría en los mítines del PP. Hasta ahora, el partido ha buscado aforos medianos y reducidos para organizar los actos electorales de Rajoy, con una media de unas 1.500 personas. Nada que ver con plazas de toros, grandes pabellones o palacios de congresos. Se intenta evitar a toda costa la imagen de «pinchazo», que desanimaría aún más.

Muchos de sus dirigentes y militantes cruzan los dedos ante el castigo que podrían recibir el 25 de mayo, en el primer examen nacional desde las elecciones del 20 de noviembre de 2011. El tropiezo del candidato del PP, Miguel Arias Cañete , tras el debate frente a Elena Valenciano, con unas declaraciones difíciles de explicar, que el PSOE se apresuró a tachar de machistas, ha podido incrementar la movilización de unas aletargadas bases socialistas, según se temen en el partido del Gobierno. «No podemos permitirnos más errores», advierten en el PP.

En esta situación, el presidente Rajoy ha tomado las riendas de la campaña electoral, y ha reclamado ánimo a su partido, pero también «coraje y determinación». Le respaldan los datos de la recuperación económica , los primeros resultados visibles de los esfuerzos que han tenido que hacer los ciudadanos en los últimos años, pero también las encuestas. Pese al retroceso que sufre el PP en estimación de voto respecto a las generales, mantiene una ventaja de 5,9 puntos frente al PSOE (según la encuesta publicada el domingo por ABC). Rajoy está convencido incluso de que el PP ganará las elecciones en Andalucía, pese a las dificultades que ha tenido el partido en los últimos meses.

El presidente del Gobierno tiene una fe firme en los resultados de sus reformas y su primera tarea en los mítines es transmitir confianza y llamar a la movilización. «¡Vamos a ganar las elecciones, seguro!», exclamó en Cuenca este fin de semana. Desde las elecciones generales, el PP ha sufrido un desgaste de 10 u 11 puntos en intención de voto. Su voto de castigo irá en buena parte a la abstención en las europeas, pero también a partidos pequeños como Vox, que sin conseguir representantes (según las encuestas), sí podría sumar cerca del 1 por ciento de los votos. Por eso, Rajoy, ha hecho, primero, un llamamiento a ese segmento de su electorado molesto que se va a quedar en casa como signo de protesta y, segundo, ha pedido el voto útil para los partidos «serios» que cuentan con un proyecto «detrás», y no para los que no tienen «nada». Desde este fin de semana, en Cuenca, ha recrudecido sus críticas al PSOE para tratar de agitar precisamente a ese votante del PP más enfadado con su partido .

Así, Rajoy repite una y otra vez en todos sus mítines los datos de la recuperación económica, el relato de cómo la España al borde de la quiebra que dejó el Gobierno de Zapatero ha logrado situarse por encima de la media de la UE en crecimiento económica en el primer semestre de 2014, gracias «al esfuerzo de los españoles». Pide el voto para «no cambiar la buena dirección y no volver a las políticas del pasado, que han fracasado», y recuerda que grandes líderes socialistas europeos, como el primer ministro italiano e incluso el candidato a la Comisión, han elogiado las reformas de España. «Los únicos que no se enteran de lo que ha pasado son los militantes del PSOE y sus dirigentes», acusó. Eso sí, Rajoy evitó ayer hablar de corrupción: no hubo una sola mención al caso ERE.

Y antes los ataques que ha dirigido con saña el PSOE a su candidato , Rajoy resaltó de nuevo en Sevilla su capacidad, conocimiento, experiencia y competencia. También Teresa Jiménez Becerril, que intervino en el mitin sevillano como número tres de la lista del PP, salió en defensa de Miguel Arias Cañete: «Yo también soy mujer y a mí me representa Miguel». Recordó que en Andalucía hay un 40 por ciento de paro femenino: «Las mujeres quieren que se hable de trabajo y economía y no tanto de machismo».