El sector exterior logra un superávit de 7.603 millones en 2013

El Banco de España explicó ayer que esta evolución «refleja principalmente la amplia corrección del déficit comercial, seguida por la mejoría de los saldos de rentas y de servicios». Sin embargo, empeoró el déficit de la balanza de transferencias corrientes.

De acuerdo con estas cifras, el déficit acumulado por la balanza comercial en el conjunto de 2013 fue de 11.551,3 millones de euros, menos de la mitad que el año pasado. Este comportamiento se explica fundamentalmente por el crecimiento de las ventas al exterior, un 5,1%, y la ligera caída de las importaciones, un 0,9%.

La balanza de servicios, por su parte, acumuló un superávit de 40.341 millones, lo que supone un incremento superior al 10% respecto al cierre del año anterior. Dentro de esta rúbrica destaca el comportamiento del turismo. El saldo neto se situó en casi 33.000 millones de euros el año pasado, resultado de unos ingresos superiores a los 45.000 millones, frente a unos pagos de los españoles en el exterior de 12.184 millones. En todo caso, es de destacar que también los españoles se gastaron más fuera, lo que refleja una mejoría de la situación interna de nusetro país.

En cualquier caso, la cifra de ingresos por turismo con la que se cerró 2013 es un récord histórico , que coincide también con el máximo en la llegada de turistas extranjeros. Y es que España recibió más de 60 millones de viajeros el año pasado, tras un incremento interanual del 5%, según la encuesta oficial Frontur.

Ambas cifras récord se explican por la suma de varios factores. En este sentido, España se ha visto favorecida por la recuperación económica en los mercados emisores europeos tradicionales así como por los fuertes crecimientos en las llegadas de viajeros procedentes de mercados emergentes.

Otro factor que viene influyendo desde hace tres años es la inestabilidad en el norte de África y Oriente Medio, a raíz de la «primavera árabe» , fenómeno que ha provocado el desvío de centenares de miles de turistas que han dejado de viajar a determinados destinos y han escogido otros.

Según las cifras de la balanza de pagos, la economía española registró una capacidad de financiación el pasado año de 14.733,6 millones de euros, en contraste con la necesidad de financiación de casi 5.000 millones de año pasado. Esto supone una novedad para la economía española, que deja de ser dependiente del exterior para financiarse.

Fue precisamente el elevado déficit exterior el que hizo a España especialmente vulnerable ante la crisis de financiación y de deuda que estalló en el año 2007. En ese ejercicio, el déficit de la balanza por cuenta corriente superó los 106.000 millones de euros, convirtiéndose en la segunda economía del mundo con más números rojos en su sector exterior, solo superada por Estados Unidos.

En diciembre, la economía española registró un superávit por cuenta corriente de 2.075 millones de euros, 700 menos que en el mismo mes del año anterior. Eso se explica por el incremento del déficit comercial y, en menor medida, por el descenso del saldo de transferencias corrientes, mientras que se produjo un aumento del saldo positivo de la balanza de servicios y del de rentas.