Directivos después de los 50, cuando la experiencia es un grado desaprovechado
El deterioro del mercado laboral y la pujanza de los jóvenes ejecutivos han puesto las cosas muy díficiles a los profesionales más veteranos, pero su experiencia les permite tener una visión más amplia y ser más flexibles, discretos y serenos en la gestión
S. E.
Decía Cicerón que el viejo no puede hacer lo que hace un joven, pero lo que hace es mejor. La máxima se podría aplicar perfectamente al mundo empresarial, donde el ímpetu de los jovenes directivos parece poner en entredicho los reflejos de los más veteranos. ... Pero la experiencia sigue siendo un grado, aunque eso no es suficiente para los ejecutivos maduros que pierden su trabajo y se enfrentan a un mercado laboral que les ofrece, a menudo, posiciones de menor nivel y responsabilidad de las que han tenido previamente . Por esa razón, las empresas desconfían de su estabilidad e implicación a medio plazo.
Una percepción muy a menudo injusta, barnizada de prejuicios y opiniones predeterminadas, que EMA Partners International, una red mundial en servicio de búsqueda y selección de directivos, trata de desbaratar con argumentos. Hay mucha vida laboral después de los 50, y estas son las cartas de los ejecutivos veteranos para seguir disfrutando de una buena mano profesional:
1. Les preocupa especialmente la estabilidad del nuevo proyecto además de su desarrollo futuro en la empresa.
2. Son flexibles en las condiciones laborales del nuevo proyecto. Están abiertos a la movilidad geográfica y a reducir inicialmente su retribución si es necesario.
3. Se adaptan mejor a culturas empresariales diferentes. Han vivido en entornos muy dispares.
4. Son leales al proyecto y más resistentes a situaciones complicadas y periodos de dificultad.
5. Su actitud es más serena y templada por la perspectiva del tiempo y la experiencia.
6. Su visión de las situaciones de negocio es madura y ponderada, alejada de extremos y maximalismos. Son realistas. Saben que la clave del éxito es el esfuerzo continuado.
7. Están acostumbrados y plenamente integrados en el uso intensivo de las nuevas tecnologías en la empresa actual.
8. Están curtidos por más de 20 años de experiencia profesional. Han participado y extraído lecciones prácticas de periodos muy diversos en la vida de las empresas: creación, crecimiento, consolidación, expansión y contracción.
9. Tienen una visión amplia de la empresa y del negocio, más allá de su área o especialidad.
10. Pueden colaborar en la consolidación de los miembros más jóvenes del equipo, sobre los que pueden ejercer una pedagogía muy positiva.
11. Tienen muchas relaciones profesionales en distintos sectores y zonas geográficas. Esta red de contactos puede ser muy útil en su nuevo trabajo.
12. Son discretos y no critican. Dan su opinión si se la piden y pueden acabar siendo buenos asesores de los más jóvenes.
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