La Fiscalía apoya la investigación a Blesa al ver indicios de delito en la compra del banco de Florida

Blesa, que llegó a los juzgados madrileños de Plaza de Castilla una hora y media hora antes de que diese comienzo su declaración, a las diez de la mañana, abandonó el edificio entre los abucheos de una treintena de afectados por la comercialización irregular de participaciones preferentes en la entidad. Una parcarta voló sobre la multitud hasta impactar en la cabeza del financiero.

Durante su explicación ante el magistrado, y según las citadas fuentes, el expresidente de Caja Madrid ha defendido que la entidad llevó a cabo la adquisición del banco de Florida (CNBF) por 1.117 millones de dólares, unos 745 en euros, con la aprobación únanime del consejo de administración y el visto bueno de los órganos supervisores. Eso sí, el banquero ha admitido que se hizo sin la pertinente autorización de la Comunidad de Madrid, aunque alegó que no era necesario al no superar el 5 % de los recursos propios de la caja.

La compra del CNBF se realizó en dos tramos. En el primero, Caja Madrid se hizo con el 83% del capital social de la entidad por 927 millones de dólares (618 millones de euros). En una segunda ronda, adquirió el 17% restante por 190 millones de dólares o 127 millones de euros. La acusación, ejercida por Manos Limpias, considera que la dirección de la entidad troceó la compra para esquivar la obligación de informar al Gobierno regional, entonces presidido por Esperanza Aguirre, de cualquier transacción que superase el 5% de los recursos.

Preguntado al respecto, Blesa ha explicado que la adquisición se diseñó y ejecutó de manera fraccionada con el fin de garantizar la permanencia en el cargo del entonces presidente del banco norteamericano, que había ocupado ese puesto durante 15 años.

El juez Antonio Toro, que ha reiniciado la investigación después de que se haya retirado del caso a su colega Elpidio José Silva, que se enfrenta a una acusación por prevaricación en su decisión de encarcelar hasta en dos ocasiones a Blesa , recibió ayer información financiera sobre la operación de mano del representante legal de Bankia, en la que se integró Caja Madrid. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, según anunció ayer, se personará en la causa como parte perjudicada por la operación.

Como fuere, el magistrado ha rechazado la solicitud de Manos Limpias de imponer al banquero, como medida cautelar, la retirada del pasaporte. El juez la considera una medida prematura. Posteriormente, el titular del Juzgado de Instrucción número 36 de Madrid ha tomado declaración al resto de impuestados. Se trata del «número dos» de Blesa durante su etapa en Caja Madrid, Ildefonso Sánchez Barcoj, y los exejecutivos Juan Bartolomé, Gonzalo Alcubilla, Fernando Sobrini, Luis Crespo, Matías Amat y Rafael Sánchez Lozano.