La tripulación tendrá la última palabra sobre el uso de móviles en los aviones

Sin embargo la regla tiene sus excepciones. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) recuerda que el uso de estos dispositivos debe quedar siempre bajo discreción del comandante del avión, que decidirá en última instancia si las condiciones del vuelo son compatibles con las interferencias que provienen de este tipo de aparatos electrónicos.

El sindicato de pilotos asegura que «aprecia cualquier novedad que facilite y haga más cómodo el vuelo para los viajeros, siempre y cuando estas novedades no interfieran en modo alguno en la operación aérea». Desde Sepla aseguran que sería conveniente que para su utilización segura las compañías «aprobasen previamente el uso de estos aparatos e informasen a sus tripulaciones a través de sus manuales de procedimientos».

Y mientras los pilotos recuerdan su derecho a decidir, las aerolíneas ya toman posiciones. Vueling ya presentó ayer iernes ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea española (AESA) la documentación necesaria para la aplicación de la nueva normativa que permite el uso de dispositivos electrónicos portátiles en todas las fases del vuelo (rodaje en pista, despegue y aterrizaje) siempre y cuando los terminales no estén transmitiendo datos.

Según informó en un comunicado, una vez los trámites obtengan el visto bueno administrativo, la aerolínea implantará automáticamente dicha normativa y los dispositivos electrónicos de reducida dimensión (smartphones, tabletas, videoconsolas portátiles, mp3 y libros electrónicos) podrán ser utilizados en modo avión, y siempre y cuando se sigan las instrucciones de la tripulación. La última palabra será siempre suya.