España, mercado natural para la internacionalización de las empresas portuguesas

España es el segundo destino de la inversión portuguesa en el extranjero (un 11,1%), por detrás de Holanda y las oportunidades surgen en todos los sectores. A su vez Portugal es el octavo país inversor en España. Pedro Pessoa e Costa, administrador ejecutivo de AICEP, recuerda que “la crisis son momentos de oportunidades” y en el caso de Portugal, las exportaciones el año pasado representaron 37,2% del PIB y para este año “esperamos acabar en 41%”. Por eso cree que las empresas deben analizar las oportunidades de realizar los negocios. “Existe un mar de oportunidades para aprovechar y España puede ser un mercado de prueba para muchos productos y servicios”, añade. Los casi 20 mil millones de euros de intercambio comercial entre España y Portugal son muy buena noticia, “y si sumamos las inversiones de España en Portugal y viceversa se superan los 35 mil millones de euros”, señala José Carlos García de Quevedo.

Antonio Saraiva, presidente de la Confederación Empresarial de Portugal, también presente en el cato, afirmó que “España representa para Portugal cerca 32 % de las importaciones y 23% de las exportaciones. Es un mercado de proximidad y un potencial aliado en América Latina donde los españoles tienen ventajas”. La internacionalización es además “un motor para crear empleo una vez que el mercado interno está deprimido”. Enrique Santos, presidente de la C ámara de Comercio e Industria Luso-Española (CCILE) , recordó a los portugueses que “el mercado español es muy diverso, hay modas y se tiene que conocer bien”. Galicia es la región que más compra a Portugal y la que más vende es Cataluña. Junto a Andalucía y Madrid, estas cuatro comunidades “se responsabilizan de un 60% del total del intercambio de los dos países”. Otra de las regiones a tener en cuenta es Extremadura, “con mucha conexión con Portugal e interesante para ser una gran plataforma logística entre los dos países”. En lo que se refiere a sectores, el textil y el calzado tienen mucha fuerza. “Se han exportado más de 800 millones de euros de textil de Portugal a España”, afirma Santos, la misma cantidad que con los combustibles, óleos y minerales. Walden Fernández Lobo, consejero económico y comercial de la embajada de España, reconoce que con la crisis se ha reducido el número de demandas de las empresas aunque sigue siendo notable el interés de las empresas españolas en exportar a Portugal.

No faltan ejemplos de empresas españolas y portuguesas que han triunfado en el país vecino, fruto siempre de un largo e intensivo trabajo. La petrolera lusa Galp, por ejemplo, que comercializa combustibles y gas en España. “Tenemos una atención bastante repartida en los dos mercados”, explicó su vicepresidente, Luis Palha, una vez que el negocio en España representa para la empresa prácticamente lo mismo que el negocio en Portugal. Por su vez Sogrape , el mayor grupo de vinos portugués, compró hace un año la bodega Lan de la Rioja. “Tenemos el 80% de nuestra actividad está fuera de Portugal”, explicó su administrador Fernando Guedes. Producen vino fuera de Portugal porque pretenden consolidar su portafolio internacional. “Es un riesgo medido y asumido pero entendimos la compra como una oportunidad que surge en tiempos difíciles”.

El grupo Áreas lleva en Portugal desde el 92 donde explora tiendas y restaurantes en el aeropuerto y áreas de servicio. Una de sus últimas inversiones ha sido la tienda Portfolio en el aeropuerto de Lisboa, donde venden los mejores productos portugueses del país. “Nos enamoramos del proyecto”, aseguró su director Sergio Rodríguez, quien cree que “Portugal debe mirar para el mercado español de forma más próxima”. Por su parte Mapfre , lleva también muchos años en Portugal, primero como filial de la española y ahora constituida como una empresa portuguesa. Jesús Martínez, consejero delegado de la aseguradora, afirmó en su intervención que la empresa está abierta “a la posibilidad de llegar a acuerdos con otras compañías”. De momento tienen un 2% de cuota de mercado en Portugal. “Tenemos un plan estratégico de crecimiento con oficinas propias y tenemos mucho recorrido para crecer e Portugal”.

La empresa lusa Renova destaca por su innovación Renova es un buen ejemplo de empresa lusa que ha sabido conquistar a los españoles. “No me gusta hablar de éxito sino de mucho trabajo”, resalta su presidente, Paulo da Silva. “Nos identificamos mucho con los ciudadanos de cada mercado”, afirma, a su vez que subraya la importancia de la innovación y de conocer bien el nuevo mercado cuando se pretende internacionalizar una empresa. Otro caso de innovación portuguesa en España es el de la empresa de software Primavera , para quien estar en el país vecino ha sido “un gran desafío, nos hemos abierto puertas también en América Latina”, remarcó el responsable del mercado español, Luis Cadillon.

El embajador de España en Portugal, Enrique Junco, fue el encargado de abrir la jornada de trabajo. Durante su intervención recordó que en España la inversión directa extranjera está creciendo y la desinversión disminuyendo, y que finalmente “por fin hay buenas noticias”. Reiteró las palabras del presidente Rajoy, al decir que mientras se cuentes los parados por millones “no habremos salido de la crisis”. A los empresarios portugueses recordó que España tiene una economía “sólida, abierta y proactiva”, con empresas que son líderes mundiales en los sectores más diversos y cuenta con una sociedad “que ha sabido sufrir y aguantar”. En este contexto, “España necesita un Portugal de éxito, internacionalizado, ordenado, un vecino modernizado y dinámico”.

Por su parte Alberto Charro, consejero delegado del BBVA Portugal , quiso animar a las empresas portuguesas a ir al exterior. “El mercado interno no es suficiente para las empresas y tienen que crecer”. Recordando que España es el principal inversor en Portugal y que el 23% de las exportaciones portuguesas van a España, “estamos juntos y debemos aprovechar las ventajas para salir de la crisis”.