La entrada en concurso de la R-2 eleva a siete las autopistas caídas con la crisis

En el año 2001 Henarsa se hizo con la concesión para la construcción y posterior conservación y explotación de los dos tramos y 62 kilómetros de los que consta la R-2. Desde el año 2007 hasta los datos de abril de 2013, los últimos disponibles, esta autopista ha visto reducido su nivel de tráfico en un 57,57 % . En enero, la empresa logró una prórroga de seis meses con las entidades financieras para acometer el pago de un crédito con intereses de deuda que vencía en aquel momento. También se acordó la ampliación de la concesión hasta el año 2039, además de una autorización para subir las tarifas. Pero, finalmente, ninguna de estas medidas han servido para que Henarsa recobre su salud financiera.

El salvavidas del Gobierno

El Gobierno lleva tiempo trabajando en el proyecto de creación de una sociedad pública de autopistas para salvar a estas concesionarias de la inminencia de la quiebra . El Gobierno recuperará el modelo de la extinta Empresa Nacional de Autopistas (ENA), que hasta 2003, cuando fue privatizada, agrupaba a media docena de autopistas de titularidad estatal. En estos momentos, el Ejecutivo está gestionando el modo en que se constituirá dicha sociedad. Hace apenas tres meses, las empresas constructoras entregaron al Gobierno su propuesta. Estas compañías quieren una participación del 49% en el capital de la nueva compañía, pero la propuesta gubernamental es del 20% .

Las constructoras solicitaron además que la nueva empresa pública se haga cargo no sólo de la deuda de más de 3.500 millones que las autopistas tienen con la banca, sino también de los más de 500 millones de deuda que, según las constructoras, las concesionarias tienen con ellas.

Fuerte caída del tráfico

La R-2 fue inaugurada en el año 2003, siendo la primera de las radiales que entró en funcionamiento. Ahora ha sido la última que ha entrado en concurso de acreedores. Henarsa registró en 2012 unas pérdidas de 16 millones de euros que se suman a la deuda total acumulada que ronda los 400 millones de euros . El juzgado mercantil número 10 de Madrid nombró al economista Antonio Moreno Rodríguez, como administrador concursal. Rodríguez ya desempeñó estas funciones en el proceso de Martinsa Fadesa .

Desde los máximos registrados en 2006, las autopistas de peaje han visto drásticamente reducido el tráfico, en muchos casos porque en paralelo a ellas circulan otras vías sin coste que han asumido una parte importante del flujo que se proyectó para las autopistas de peaje en el momento de su construcción. Además, se han visto lastradas por el descenso general del tráfico en todas las vías, producto del alza de los carburantes. Entre 2007 y abril de 2013, las autopistas de peaje han perdido un 36,14% del tráfico. Además de estas concesionarias, hay otras en una delicadísima situación financiera, como es el caso del ramal M-12, que conecta con el aeropuerto de Barajas.

Las concesionarias que se han declarado en suspensión de pagos han visto reducido su intensidad media diaria en términos muy similares a la autopista Madrid-Guadalajara. Así la AP-7 en el tramo Cartagena-Vera ha perdido un 20,6% de circulación; la AP-36 entre Ocaña y La Roda, un 54,95%. La Radial 4 entre Madrid y Ocaña ha perdido entre 2007 y 2013 un 64,57% del tráfico, la R-5 y la R-3, un 40,03% y un 40,44 %, respectivamente, mientras que la AP-41 que une la capital con Toledo ha perdido un 51,91% del tráfico.