Intervención dice que el Córdoba CF tiene que pagar por usar El Arcángel
El servicio de fiscalización asegura que la SAD debe abonar precios de mercado por el uso del campo de fútbol de propiedad municipal

AL hilo de un acontecimiento aparentemente trivial, la autorización del concierto del grupo Auryn en El Arcángel, el servicio municipal de Intervención ha realizado dos informes donde se establecen los elementos clave que tienen que presidir la cesión de uso del Ayuntamiento al Córdoba CF SAD no sólo para acontecimientos puntuales, sino para la utilización ordinaria. El asunto es crucial en las relaciones entre la institución y el equipo de fútbol, que utiliza las instalaciones prácticamente en exclusiva, de forma precaria y sin que exista un marco estable como consecuencia de numerosos avatares desde la construcción del estadio.
Los documentos que obran en el expediente aseguran que el criterio de Intervención es claro. El Córdoba CF no puede utilizar El Arcángel sin una retribución, es decir, pagando un canon. Y la Intervención alerta del marco en el que ello se produce. La Unión Europea ha abierto una investigación al Estado español porque entiende que este tipo de prácticas suponen subvenciones encubiertas a los clubes de fútbol, al que califica como una actividad económica, sujeta a las leyes europeas de la competencia.
¿Pagar cuánto?
De fondo existe un debate jurídico de alto nivel entre el gobierno municipal, Intervención y, por ende, el Córdoba CF. El equipo de gobierno entiende que el estadio del Arcángel es un bien patrimonial porque así aparece en el inventario de bienes del Consistorio. En ese supuesto, el canon tendría que ser de un mínimo anual del seis por ciento del valor de venta. Nadie sabe exactamente cuánto puede costar el estadio en estos momentos aunque, el usufructo valorado en los libros de cuentas de la sociedad anónima (y que permitieron el equilibrio patrimonial de la entidad) supera los 25 millones de euros. Desde el gobierno municipal ya se advierte de que esa cantidad es a efectos mercantiles y, por ende, no vincula las decisiones municipales. Una pista: el Ayuntamiento de Granada recibe 150.000 euros por el uso del estadio de Los Cármenes.
El problema es que Intervención asegura que, en realidad, El Arcángel no es un bien patrimonial desde que el Consistorio decidió instalar varias entidades oficiales en la zona. Al estar afecto a un servicio público, según esa tesis, sería un bien demanial. La diferencia estriba en que un bien patrimonial se parece mucho más a una propiedad privada que uno demanial. El Consistorio tendría que hacer una suerte de estudio de mercado para saber, en tal caso, cuál es el valor real del mismo. En cualquier caso, se tendría que realizar un concurso público para que cualquier operador interesado dispusiera de las instalaciones. La clave de los informes radica en la siguiente frase: «Cualquier cesión de uso del estadio (...) derivaría la percepción de ingresos por parte de este Ayuntamiento en forma de renta o canon. Nos reiteramos en que, en este caso, existirían unos recursos que, claramente, se dejan de percibir puesto que no se deduce que exista contraprestación a cambio de permitir el uso del estadio».
Intervención insta a la regularización inmediata de la situación del uso del Arcángel. El gobierno municipal y el Córdoba CF están en ello. Incluso, el Consistorio está dispuesto a explorar vías de abono social desarrollando un protocolo firmado en su día en el que el club tenía amplios poderes sobre el estadio e, incluso, la posibilidad de lucrarse con la explotación de espacios.
El concierto celebrado en El Arcángel se desarrolló con una nota de reparo de la Intervención, que equivale a una tarjeta roja en el lenguaje administrativo. No consta que se levantara. El órgano fiscalizador advierte, además, que no había tiempo material para que la Gerencia de Urbanismo otorgase los permisos para que se desarrollase con todas las de la ley.
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