En noviembre de 1994, Patti Smith (Chicago, 1946) tuvo que enfrentarse a la muerte de su marido, Fred «Sonic» Smith (1949-1994), ex guitarrista de la banda de rock MC5. Sin tiempo para asimilar la ausencia del que había sido su compañero durante los últimos quince años, la artista se vio doblegada de nuevo por las pérdidas de su hermano Todd y de Richard Sohl, teclista de su banda.
Retirada de la escena musical desde principios de los 80, Patti Smith vivía con su familia en St. Clair Shores, al norte de Detroit. La rockera había decidido dejar atrás los días de gloriosos excesos en el Hotel Chelsea de Nueva York. Pero en aquellos días de finales de 1994, sumida en el profundo pesar del duelo, necesitaba algo que le hiciera volver a sentirse viva.
Fue entonces cuando sus amigos Michael Stipe (Georgia, 1960), líder y cantante de R.E.M., y Allen Ginsberg (1926-1997) le animaron a que volviera a la carretera. Y así lo hizo. Patti Smith volvió a subirse a un escenario en 1995, durante una pequeña gira en la que ejerció de ilustre telonera de Bob Dylan. Durante aquellos meses, Michael Stipe realizó fotografías de todo lo que aconteció y su testimonio quedó plasmado en un libro que se publicó en abril de 1998.
Vuelta a la vida
Con trece años de retraso, se edita en España «Dos veces Intro: En la carretera con Patti Smith» (Sexto Piso), íntimo retrato visual de la «vuelta a la vida» de Patti Smith. A las instantáneas, en blanco y negro y de una sutil belleza, les acompañan breves homenajes en forma de textos de artistas como Allen Ginsberg o William Burroughs (1914-1997). El autor de «El almuerzo desnudo» asegura en el libro (texto escrito el 4 de julio 1997) que «Patti Smith no es sólo una cantante fantástica, es un chamán».
William Burroughs: «Patti Smith es un chamán»
Según relata Michael Stipe en la introducción, este libro marca «un momento muy importante en mi vida, Patti ha seguido trabajando hasta crear parte de la mejor música de su vida, canciones que captan su espíritu y energía y amor por la vida y la historia». Para el que fuera líder de R.E.M., «ha sido un placer y una experiencia realmente emocionante verla llegar hasta aquí desde su modesto pero excitante regreso a la música y a la actuación en vivo que este libro documenta».
Por su parte, Patti Smith relata en el prefacio del libro «algunas» de las cosas que recuerda de aquella gira, como «el vestido color azafrán que Michael me compró, colgando en una percha en el vestuario de un gimnasio de Connecticut». Pero también «la cálida camaradería de la banda», «a Bob deteniéndose en su camino al escenario para hablar con mi hijo y con mi hija» o el momento en el que interpretaron juntos «Dark Eyes», «cantando tan cerca que un rosario de sudor, deslizándose sobre nuestras frentes, se unía mientras cantábamos». Todo eso hace que la artista se sienta «agradecida por tener estas imágenes que reviven un período tan inocente y agridulce».

















