Un juez denegó en 2011 la entrada a la casa donde apareció la mujer momificada

Así lo indica el consistorio en una nota de presa. Según ésta, la Guardia Civil y la Policía Local realizaron varias gestiones a tenor de una petición de su marido, Eduardo Ruiz, quien se puso en contacto con ellos en septiembre de 2011 al salir de prisión con un permiso, para transmitirles que no tenía ninguna noticia de su mujer desde hacía un año.

El magistrado alegó, según las mismas fuentes, que no podía facilitar la entrada dado que su esposo no tenía autorización ya que no mantenía relación con ella, y además, estaba en prisión, «por lo que no quería problemas».

Ambos cuerpos policiales comenzaron a realizar gestiones con el fin de localizar a la mujer. Algunos testigos aseguraron haberla visto durante las fiestas patronales que se celebran en septiembre. Otros, por el contrario, aseguraron verla por Aranjuez.

«Fue entonces cuando algunos vecinos se quejaron de los malos olores, algo habitual por la falta de higiene de la víctima en los últimos tiempos, por lo que no se descartó que la vivienda estuviera en la misma situación », aseguran las mismas fuentes.

Cuando se constató que en realidad nadie había visto desde hacía mucho tiempo, se pidió la orden judicial de entrada al domicilio que fue denegada.

No obstante, el Consistorio solicitó al IVIMA que procediera a la limpieza exterior del edificio para intentar solucionar el tema del mal olor. Mientras, la Policía Local siguió intentado localizar a la mujer. Finalmente, Eduardo Ruiz , al obtener la libertad condicional , se dirigió a la vivienda la semana pasada, tiró la puerta abajo y se encontró con el cadáver de Ángeles Fernández.