Cambio de cromos en el Congreso

La Cámara Baja es un órgano vivo en el que, a lo largo de la legislatura, suelen variar posiciones . Ocurre de forma más intensa al comienzo, cuando hay que nombrar y ajustar nuevos cargos. Desde que el 13 de diciembre el balón echara a rodar al celebrar su sesión constitutiva , en el hemiciclo han cambiado de dueño veinte escaños : dieciocho del PP, uno del PSOE y uno de Amaiur, del Grupo Mixto. Este último, que ocupaba Iñaki Antigüedad es el único cuyo sustituto aún no es oficial.

La mayoría de parlamentarios que abandonaron su sillón en el hemiciclo lo hicieron en los primeros días de enero. En muchos casos, con destino a alguna secretaría de Estado o a diversas direcciones generales dependientes del entonces recién estrenado Gobierno de Mariano Rajoy. Todos los diputados del Partido Popular que han salido del Congreso han recalado en otros cargos. Diferente es el caso del socialista Luis López , que renunció a su acta en abril por no sentirse «útil» o el representante «abertzale», relevado por incompatibilidad.

A continuación, repasamos los veinte cambios de cromos del Congreso, en orden inverso, del último (Federico Trillo) al primero, Arsenio Fernández. [En las fotografías, a la derecha el diputado que ha causado baja y a la izquierda, su sustituto]

La última baja del Congreso es Iñaki Antigüedad, diputado del Grupo Mixto en el que se integra Amaiur. Catedrático de la Universidad del País Vasco, la Comisión del Estatuto del Diputado declaró incompatible esta labor con su función parlamentaria. El 16 de mayo formalizaba su renuncia. Aunque no es oficial, le reemplazará Onintza Enbeitia, colaboradora en «Gara» impuesta por la «izquierda abertzale»

Federico Trillo dejó el 14 de mayo la institución que presidió entre 1996 y 2000. Tras ser diputado desde la cuarta legislatura, con 60 años recién cumplidos se convierte en el embajador de España en Londres . En su escaño estará una mujer de máxima confianza para el ex ministro, parlamentario por Alicante. Se trata de Julia de Micheo, su asesora tanto en la presidencia del Congreso, en Defensa o en Justica del PP.

Extremadura ha necesitado dos delegados del Gobierno en los últimos meses. Como se contará en párrafos siguientes, tras la dimisión de Alejandro Ramírez , el 14 de mayo renunciaba como parlamentario Germán López, teniente alcalde del Ayuntamiento de Badajoz desde 1995 y diputado en la VII y la VIII legislatura. Fue reemplazado por Cristina Suárez-Bárcena, concejala en el mismo consistorio y diputada provincial.

El 26 de abril Mercedes Fernández dejaba de ser diputada en busca de una victoria del PP en Asturias, al convertirse en la candidata de urgencia a las elecciones en el Principado, después de que la oposición rechazara los presupuestos del Gobierno regional de Álvarez-Cascos, salió del Congreso. Allí había sido delegada del Gobierno, además de concejala en Gijón. La reemplazó María de los Ángeles Fernández-Ahuja.

Rafael Rodríguez-Ponga, diputado por Cáceres, ya desempeñó funciones en varias carteras con el primer Ejecutivo del PP como la de director de Cooperación o la de Relaciones Culturales y Científicas. El 16 de abril renunció a su acta para ser secretario general del Instituto Cervantes. Concepción Gutiérrez es su sustituta. Fue diputada en la VIII legislatura, además de alcaldesa de Moraleja y diputada en las cortes regionales.

Es la baja más llamativa por lo peculiar. Aunque lo anunció unas semanas antes, el 9 de abril Luis López, diputado del PSOE por Almería, abandonaba el Parlamento porque no se consideraba «útil» para la sociedad en este cargo y estaba «lleno de remordimientos». A punto de cumplir 65 años, lleva 36 afiliado al partido y durante un cuarto de siglo fue alcalde de Vélez-Rubio. Su plaza es para Gracia Fernández.

El 1 de marzo, Baudillo Tomé renunciaba a continuar en la Cámara Baja para ocupar asiento en el Tribunal de Cuentas Europeo, en Luxemburgo. Ocupó destacados puestos durante el anterior Gobierno del PP con José María Aznar, con quien trabajó en oficinas de asuntos económicos en Moncloa. Parlamentario por Zaragoza, cedió su puesto a Sara Cobos, dedicada a la notaría y debutante en la labor legislativa del Congreso.

Era diputado desde la III legislatura. Gonzalo Robles, del PP salmantino, dejó el Congreso el 24 de enero rumbo a la secretaría general de Cooperación Internacional para el Desarrollo . Le sustituyó María Teresa Cobaleda, con una trayectoria en torno a la Filosofía y la Educación, y que desde el Senado criticó, no sin polémica posterior, que Hugo Chávez «está mandando indiscriminadamente cocaína a nuestro país».

El 18 de enero el Congreso recibía otra baja: la de Ramón Aguirre, diputado durante cinco legislaturas por Guadalajara. Fue presidente de la Comisión del Pacto de Toledo y del Instituto de Crédito Oficial, además de consejero delegado de Metro de Madrid. En adelante, presidirá la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). En su lugar, Encarnación Jiménez, tercera teniente de alcalde del ayuntamiento alcarreño.

El 9 de enero se presentaron en el Congreso cinco renuncias. Dos días después llegaban sus sustitutos. Una de las bajas fue la de Tomás Burgos, parlamentario por Valladolid, médico con una larga trayectoria que en la carrera de San Jerónimo y que ahora ocupa la Secretaría de Estado de Seguridad Social en el Ministerio de Empleo con Fátima Báñez. Para el cambio, Ildefonso Pastor, concejal y senador en Castilla y León.

Difícil la situación vivida por Alejandro Ramírez. El 9 de enero renunció a su escaño para ser delegado del Gobierno en Extremadura. Le relevaba María Piedra Escrita Jiménez, maestra jubilada y alcaldesa de Campanario (Badajoz). El pasado 11 de mayo anunció su dimensión por incompatibilidad: es titular de una farmacia que regenta su hijo y la Oficina de Conflictos de Intereses le comunicó la irregularidad.

Iba a ser el cuarto curso de Juan Manuel Moreno, diputado por Málaga, en la Cámara Baja. Al presidente de Nuevas Generaciones del PP entre 1997 y 2001 y actual coordinador de Política Autonómica y Local se le encomendó la secretaría de Igualdad en el Ministerio de Sanidad. Para ocupar su vacante, viajó hasta Madrid Paloma García Gálvez, concejal en Benalmádena y muy vinculada a la abogacía en Andalucía.

Por trayectoria, su currículum era de los más próximos a una secretaría de Estado de Cultura y es el puesto que José María Lasalle, diputado por Cantabria desde la pasada legislatura, ocupa. Muy vinculado a la actividad docente en la universidad, era secretario y portavoz en este área en el PP desde 2008. Cedió el escaño a Javier Puente, con un perfil más enfocado a las telecomunicaciones, el marketing y la gestión comercial.

Al secretario general de la Fundación FAES, Jaime García-Legaz, le aguardaba la tarea de dirigir Comercio en una época de bolsillos vacíos. Diputado por Murcia desde el pasado ciclo, dejó su puesto al joven Teodoro García, de 26 años, como Alberto Garzón, de IU. Pese a ello, ha podido desarrollar estudios y proyectos vinculados a la neurotecnología, la robótica o la gestión energética, de cuya agencia fue director-gerente en Murcia... y compatibilizarlo con una concejalía en Cieza.

El hijo del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo iba a vivir su primera legislatura en el Congreso, pero causó bajó en enero después de que el ministro de Industria le reclamara para la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información . Había sido elegido por Zamora y desde allí llegó María Teresa Martín Pozo, jefa territorial de Familia e Igualdad de la Junta de Castilla y León e involucrada como vocal en comisiones vinculadas a asuntos sociales.

José Manuel Soria, ministro de Industria, asignó la Secretaría de Estado de Turismo a Isabel Borrego, diputada del PP por Baleares. Mallorquina como su predecesor, Joan Mesquida, causó baja el 4 de enero. Venía de ser concejala de Urbanismo en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Su sustituto, Rogelio Araujo, es secretario de la Comisión de Cultura del Parlamento en su primera legislatura y participa en otras de economía y drogas.

Desde el principio se intuía que Álvaro Nadal, secretario de Economía del PP, ocuparía un lugar preferente en el organigrama de Rajoy. No tardó en confirmarse y el 4 de enero abandonaba su escaño para gestionar la Oficina Económica de Moncloa . Nadal era uno de los tres acompañantes del presidente del Gobierno en la fotografía del tren camino de Bruselas de la pasada semana. Diputado por Albacete, le sustituyó Irene Moreno, profesora de secundaria de francés y concejala en la localidad de Hellín.

El diputado por Madrid Alfonso de Senillosa renunció a su acta el 3 de enero para unirse al equipo de confianza de Rajoy que dirige Jorge Moragas. También era nuevo en la Cámara Baja y apenas la frecuentó. Fue nombrado director adjunto del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, puesto similar al que había desempeñado en la presidencia del PP. Le suplió Roberto Soravilla, senador en tres legislaturas y miembro de la delegación española en la Asamblea del Consejo de Europa.

Fue el primero en oficializar su marcha junto a Ignacio Cosidó. Ocurrió el 2 de enero. Arsenio Fernández había sido elegido diputado por La Coruña, pero Mariano Rajoy le requería para un puesto de mayor responsabilidad: ser director general de la Guardia Civil . Esta iba a ser su séptima legislatura en la carrera de San Jerónimo. Le sustituyó el debutante Antonio Pérez, presidente local del Partido Popular de Noia.

El cabeza de lista del PP por Palencia, Ignacio Cosidó, también fue requerido por el Ministerio del Interior. En su caso, para dirigir la Policía Nacional . Sumaba su segunda legislatura en el Congreso, a la que se añade una más como senador. El suyo es uno de los cuatros escaños de políticos castellano-leoneses que ha variado. Su relevo fue Enrique Martín, nuevo en el Parlamento, y que presidió la Diputación palentina.