Máximo, el poderoso delfín del clan K
Tras la muerte de su padre, en octubre del 2010, se ha convertido en el sostén de la Presidenta

El único hijo varón de Cristina Fernández de Kirchner ha comenzado su desembarco en Buenos Aires. Tras la muerte de su padre, en octubre del 2010, se ha convertido en el sostén de la Presidenta. Sin estudios universitarios Máximo, de 35 años, administraba la multimillonaria fortuna familiar hasta que sus padres dieron el salto del poder provincial, desde la sureña Santa Cruz, al nacional que se ejerce en la Casa Rosada. Aquí descubrió que ser un Kirchner, hoy por hoy, significa tener presente y futuro en Argentina . Fundador y jefe de La Cámpora, una organización juvenil ultra K, a Máximo le atribuyen colocar en todas las instancias donde hay dinero y poder a sus amigos. Las segunda líneas de los ministerios están copadas por “los muchachos de La Cámpora” y Aerolíneas Argentina en manos de Mariano Recalde, uno de los suyos.
Siempre entre bambalinas, Máximo tiene alergia a la prensa, pero ahora el desafío político es propio: “Presentarse como candidato a diputado en el 2013. Lo están “emprolijando” (adecentando) con ese objetivo”, confía una fuente bien informada. El hijo de la presidenta vive con su novia, Rocío García, una dentista “camporista”, pero le atribuyen unos celos tremendos con el vicepresidente Amado Boudou, hoy en la mira por un caso de corrupción. Su madre le eligió para acompañarla en las elecciones porque, “Necesito a mi lado un hombre que no tenga miedo” (sic). La timidez del hijo de Nestor Kirchner es uno de los obstáculos a resolver si, como parece, está dispuesto a pelear por un escaño. El nombre que más suena para ayudarle es el de la actriz Andrea del Boca.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete