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La voz robótica y «yanqui» de Stephen Hawking resuena en Londres

El Museo de la Ciencia se suma al 70 cumpleaños del cosmólogo británico mostrando documentos y objetos personales, incluida la escultura del Príncipe de Asturias

La voz robótica y «yanqui» de Stephen Hawking resuena en Londres Museo de la Ciencia de Londres

borja bergareche

Desde que tiene 20 años, el acento británico con el que creció el científico Stephen Hawking , nacido en Oxford en 1942, ha sido sustituido por el habla robótica «made in USA» del sintetizador de voz con el que el autor de «Breve Historia del Tiempo» se comunica con el mundo desde que le realizaran una traqueotomía en 1985. Y es esa voz, como de película futurista de serie B de los 80, la que recibe al visitante del rincón que el Museo de la Ciencia londinense dedicará hasta el 9 de abril a conmemorar el 70 cumpleaños del investigador de Cambridge .

"No hay nada como el momento eureka de descubrir algo nuevo"

«El Museo de la Ciencia es uno de mis lugares preferidos», saluda la voz. «Quiero compartir mi inspiración...», sigue el sintetizador, con largas pausas entre unas frases y otras, «de que no hay nada como el momento “eureka” de descubrir algo que nadie sabía antes...».

Enlatada en un aparato electrónico, el mensaje grabado por el cosmólogo específicamente para esta exposición es la mejor síntesis de la pasión por la ciencia y el saber que ha predicado Hawking durante toda su vida. La exposición ocupa una única sala en la que varias vitrinas exponen una serie de objetos y manuscritos personales del científico , que permiten sentir una poco habitual cercanía con un hombre paralizado por una enfermedad neurodegenerativa desde los 20 años, que no pudo ni siquiera asistir el pasado mes de enero al simposio científico en Cambridge con motivo de su cumpleaños por encontrarse indispuesto.

La muestra incluye la escultura de Joan Miró que recibió en 1989 con el premio Príncipe de Asturias de las Ciencias, o un poco conocido retrato suyo realizado en 1978 por el gran pintor británico David Hockney , que el artista regaló a Jane, la mujer de Hawking. Además, está expuesto el traje azul especial para la ausencia de gravedad, con su nombre grabado, que empleó en la simulación espacial en la que participó en 2007 el gran explorador de los confines del universo. O la maqueta de un agujero negro que usó en 1970 para explicar a sus colegas de la Royal Society –la gran sociedad científica británica- sus avanzadas teorías sobre los agujeros negros.

De Nature a los Simpsons

La audacia intelectual del minusválido que ha llevado su mente a los confines del cosmos brilla en los documentos cedidos por Hawking para la ocasión, que constituyen los objetos más interesantes que pueden verse en esta intromisión celebratoria en la vida del gran divulgador de la física teórica. En 1974, por ejemplo, escribió al editor de la revista Nature con un inusitado sentido de la urgencia , proponiendo la publicación de su trabajo sobre “Explosiones de agujeros negros”. “Puesto que han comenzado a circular los rumores sobre mi trabajo, creo que es necesario publicar algo lo antes posible”, decía Hawking en una carta mecanografiada.

Como muestra de las incursiones del prolífico divulgador en la cultura popular –se hizo famoso por una aparición estelar en la serie «Star Trek»-, la exposición incluye el guión original del capítulo de la serie Los Simpsons en el que participó Hawking, quien ayuda a la familia de Springfield a salvar a Lisa de una pérfida organización de roba-cerebros.

El Museo de la Ciencia está situado entre el Museo de Ciencias Naturales y el Victoria and Albert, en el barrio londinense de South Kensington, y la entrada es gratuita .

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