Detenido el exdirector del Museo del Mamut por el robo de piezas de marfil

El robo en el Museo del Mamut de Barcelona ocurrió la madrugada del domingo al lunes, cuando el exdirector supuestamente accedió al local con un juego de llaves que aún conservaba en su poder, desactivó las alarmas del museo y posteriormente se llevó las grabaciones de las cámaras de seguridad.

Según han informado fuentes cercanas a la investigación, una de las hipótesis con las que trabaja la policía catalana es que el detenido actuara por venganza por alguna controversia con el dueño del Museo, una hombre de origen ruso que le relevó el verano pasado al frente del Museo por su hija.

Al parecer, según la policía catalana, el exdirector se dirigió al Museo la noche del domingo 5 de febrero con su vehículo particular tipo "ranchera" y accedió al interior del local con un juego de llaves del edificio que aún conservaba en su poder, por lo que no tuvo que forzar ninguna puerta.

Antes de entrar a robar, el detenido inutilizó el sistema de alarma, y posteriormente se llevó el disco duro con las imágenes de las cámaras de seguridad del museo.

Tras perpetrar el robo, el exdirector trasladó con un vehículo tipo "ranchera" las piezas sustraídas a un pequeño almacén particular en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), donde finalmente han sido recuperadas por la policía catalana.

Los objetos recuperados por los Mossos, que calculan su valor entre 400.000 y 500.000 euros , son veinticuatro colmillos de marfil de Mamut, de entre 30 y 40 kilos cada uno, un cuerno de rinoceronte y un cono de piel, así como varias piezas más pequeñas y 600 euros en metálico.

En el pequeño almacén de Cerdanyola, los Mossos también han encontrado un disco duro con las imágenes de las cámaras de seguridad del museo y un mando a distancia del Museo.

Fuentes del museo desvalijado, donde ahora trabajan la actual directora, Julia Slesareva, y tres empleados, han señalado que el detenido les visitaba de vez en cuando después de dejar la dirección del centro hace poco más de medio año y que no habían percibido nada extraño en su conducta.

En un primer momento, los actuales responsables del Museo cuantificaron el material robado en un millón de euros, ya que, además de los colmillos de mamut procedentes de Siberia, con una antigüedad de 10.000 años, echaron en falta figuras artesanas, como juegos de ajedrez, y un gato con incrustaciones de oro y diamantes.