Grecia se presenta en Bruselas sin acordar los recortes necesarios para su rescate

El ministro de finanzas Evánguelos Venizelos abandonó la oficina del primer ministro en el centro de Atenas a las seis de la mañana, donde se llevaban a cabo las negociaciones, para desplazarse a Bruselas donde tendrá lugar la reunión de ministros de Economía convocada por el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker . Expresó su esperanza de que «se llegue a una decisión positiva en el Eurogrupo del que depende la supervivencia de Grecia». Venizelos subrayó la necesidad de que el país no abandone Europa y que era un momento «de responsabilidad para todos». Repitió que la negociación era una «Hidra de Lerna», en referencia a la monstruosa serpiente con varias cabezas que Hércules tuvo que aniquilar en uno de sus doce trabajos.

Papadimos, junto con el ministro de Finanzas y el de Trabajo, Yorgos Kutrumanis , negoció hasta esta madrugada. Se espera que los líderes de los partidos den su aprobación (posiblemente por teléfono) y que haya una reunión del Consejo de Ministros antes de que comience la reunión del Eurogrupo.

Los líderes de los tres partidos que apoyan el gobierno de coalición estuvieron ocho horas reunidos el miércoles con los miembros del gobierno. Repasaron el proyecto de acuerdo de cincuenta páginas que proponía recortes por valor de 3.000 millones de euros este año y otros 10.000 millones hasta el 2015 .

Hubo acuerdo sobre todas las medias menos en los recortes de las pensiones primarias y las auxiliares. Hubo una profunda discusión sobre la imposibilidad de recortarlas (se quería un recorte de 15% sobre las pensiones de los trabajadores estatales y otro 15% sobre las pensiones auxiliares), lo que supone 300 millones.

Primero fue el líder ultraderechista Yorgos Karatzaferis el que abandonó la reunión antes de la 1 de la madrugada, protestando contra la imposibilidad de tomar decisiones tan importantes con una pistola en la frente, aunque dejó claro que apoyarían al gobierno. «No puedo tomar en solo una hora una decisión que condicionará el futuro del pueblo griego por 40 o 50 años».

El conservador Andonis Samarás declaró después que «continúan las negociaciones, queda el tema de las jubilaciones». Insistió en que deben «mirar a la gente sencilla, negociar». «Es una postura de conciencia, que se debe tener en horas de crisis y no me interesa si alguien no lo entiende. La situación es difícil e intentamos que la gente sufra menos», añadió. Un portavoz de Papandreu indicó que el líder socialista tampoco aceptaba el recorte de las pensiones principales en un intento de evitar que los jubilados vean su nivel de vida aun mas reducido.

Los jubilados han sido los más perjudicados por la larga recesión griega, dado que su nivel de vida ha empeorado, con un importante encarecimiento del coste de vida y nuevos impuestos que incluyen una tasa sobre todas las propiedades inmobiliarias. Muchos ya han visto sus pensiones reducidas en los últimos dos años.

Lo que sí se ha acordado por los tres líderes es el resto de las duras medidas. Para el sector público : recortes en sanidad, defensa e inversiones estatales, cierre inmediato de muchas empresas públicas, levantamiento del carácter vitalicio de los empleos públicos y muchos despidos, comenzando por 15.000 este año. Para el sector privado : reducción del 22% del salario interprofesional bruto (que era 751 en 14 mensualidades) ,y para los menores de 25 años, del 32% (una forma de luchar por el empleo de los jóvenes, ya que sus cifras de paro alcanzan el 40%).

Cambian también muchos puntos de la legislación laboral : se restringen los contratos colectivos a tres años y no habrá aumentos salariales automáticos hasta que el desempleo no se reduzca a menos del 10% (está ahora a más del 19%). También se recortarán las contribuciones de seguridad social.

Se espera que el acuerdo obtenido dentro de unas horas sea aprobado por mayoría en el Parlamento este domingo, tras presentarse el viernes. En el caso de que el partido de ultraderecha LAOS , liderado por Yorgos Karatzaferis, no lo apruebe, con los votos socialistas y conservadores (153 y 83 escaños respectivamente) se superará la mayoría necesaria de 151 votos.

Los partidos de izquierda se han mostrado contrarios a este acuerdo y continúan exigiendo elecciones generales inmediatas, mientras que los sindicatos amenazan con huelgas y manifestaciones al considerar que la vida de los trabajadores y pensionistas empeora día a día.

El último sondeo de la empresa Public Issue para Skai y publicado este mes, el 91% de los encuestados se mostraba insatisfecho con el funcionamiento del gobierno de coalición actual, el 48% tenía una opinión negativa de Lukas Papadimos (frente al 46% que tenía opinión positiva), y el 71% no confiaba en Papadimos para afrontar los problemas económicos del país (frente a un 27% que sí confiaba). Y lo más inquietante: el 91% de los encuestados pensaba que los acontecimientos nacionales tenían una dirección equivocada. El 79% se mostraba insatisfecho ante el funcionamiento de la democracia.