Cataluña ordena a los hospitales que cierren cinco días al año para ahorrar

Cierres de quirófanos, consultas paralizadas, plantas clausuradas e impopulares rebajas salariales a médicos y enfermeras no han logrado frenar la sangría en uno de los ámbitos más deficitarios de la cartera catalana, el que más ha contribuido a engrosar los números rojos del gobierno catalán y, a su vez, el más sensible desde el punto de vista social. La situación es límite y los ajustes han impactado ya en la calidad asistencial, con listas de espera desbordadas y operaciones aplazadas por falta de instalaciones o de personal.

Sin actividad programada Por este motivo, al Gobierno catalán no le ha quedado otra opción que ordenar a los hospitales catalanes que cuelguen el cartelito de «cerrado» cinco días al año —diferentes en cada centro y no seguidos—. Lo anunció la pasada semana la Generalitat como medida complementaria para lograr los 77 millones de ahorro que le faltan, y los principales centros ya han recibido del Instituto Catalán de la Salud (ICS) —proveedor público de servicios sanitarios— una carta en la que le precisa los días que debe clausurar las instalaciones —se cierra la actividad programada pero las urgencias permanecerán abiertas—. Fuentes del ICS precisaron que «no serán días seguidos» y «se harán coincidir con puentes o festivos en los que disminuye la presión asistencial».

Este diario ha tenido acceso a la misiva que la dirección del Hospital Valle de Hebrón, uno de los centros de referencia, ha enviado a los trabajadores siguiendo las instrucciones del ICS. Se les ordena paralizar la actividad los días 21 y 31 de octubre, y 9, 27 y 30 de diciembre. Los sindicatos del centro se quejan del impacto que tendrá esta orden. Aseguran que «provocará el caos porque desprogramar toda esta actividad e intentar recuperarla después saturará aún más el sistema». El Hospital de Bellvitge se paralizará en el Puente de la Constitución. Los trabajadores protestan también por el impacto que tendrá el cierre en su calendario laboral. «Igual tendremos que cogerlos de nuestras vacaciones», denuncia CC.OO.

Por otro lado, ayer confirmó el Hospital de Bellvitge que cierra una de las cuatro Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) para afrontar los ajustes.

A la tensión generada por los recortes en el ámbito asistencial se suma la provocada en el terreno laboral por el anuncio de Ruiz de otra rebaja salarial, medida que rechazan tanto enfermeras como médicos y que ha puesto en pie de guerra al sector. Los médicos de los grandes hospitales ya han advertido que convocarán huelga indefinida si siguen los recortes y que la harán coincidir con la campaña electoral. Sanitarios y Govern han enrrocado posturas y la opción del paro va cobrando peso.