España suspende las ventas en corto

El movimiento del regulador español no es un palo a ciegas, sino parte de una estrategia de autodefensa colectiva orquestada por la Autoridad Europea de Valores Financieros (ESMA). El regulador europeo confirmó ayer que Francia, Italia y Bélgica también vetanlas ventas en corto en un intento por frenar los «falsos rumores» que están desestabilizando los mercados. Esta semana ya habían adoptado medidas similares Grecia, Turquía y Corea del Sur.

En la misma línea argumental de la ESMA, la CNMV señalaba ayer en un comunicado que la situación de «extrema volatilidad» en los mercados de valores europeos, en especial las cotizaciones de acciones de entidades financieras, «está incidiendo de forma clara en la estabilidad de los mercados y puede perturbar su ordenado funcionamiento». Por este motivo, añade, «resulta preciso revisar la operativa de los mercados de valores con el fin de asegurar el mantenimiento de la estabilidad financiera».

La CNMV detalla las entidades a la que se aplicará la restricción: Banca Cívica. Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Banco de Sabadell, Banco de Valencia, Banesto, Banco Pastor, Banco Popular, Banco Santander, Bankia, Bankinter, Caixabank, CAM, Catalana de Occidente , Mapfre, Bolsas y Mercados Españoles y Renta 4 Servicios de Inversion. En definitiva, todo el núcleo duro del sector financiero español queda blindado frente a los ataques especulativos .

Las ventas en descubierto es una estrategia de inversión que consiste, básicamente, en apostar a que el precio de una acción va a bajar. Y el último objetivo de estos jugadores en corto es el sector financiero. Juan José Berrocal, de la gestora GVC Gaesco, cree que estas «medidas cautelares son positivas para atemperar la volatilidad» .

Pero no todos coinciden. En la edición de ayer del «The New York Times», Andrew W. Lo, profesor del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) opinaba que vetar las posiciones en corto es una cuestión política. «Sería como estar en una sala de operaciones y retirar el monitor que controla el ritmo cardiaco del paciente, solo para que a médicos y enfermeras no les entre la ansiedad» , aseguraba Lo. En todo caso, la media puede ser un paso para recuperar la calma en los parqués. «En los mercados deben cotizar realidades. Hay que recuperar la racionalidad y fijarse en lo fundamental —información objetiva y real sobre una empresa o Estado disponible para el inversor—», señala Juan José Berrocal, analista de GVC Gaesco, como el primer paso para la vuelta a la normalidad.

El último culpable de la volatilidad parece ser un ser despiadado, sin corazón ni razón, que está programado para no perder dinero. Los «robots financieros», más conocidos en el mundo del trading como «sistemas algorítmicos», son programas informáticos diseñados para vender o comprar según niveles técnicos del mercado, no condiciones reales. Muchas de estas «máquinas» explica Jorge Lage, de CM Markets, se programan y «las órdenes pueden dispararse en ausencia del operador» . Miguel Ángel Rodriguez, analista de XTB, recuerda que para que el «robot» se accione, primero tienen que existir decisiones políticas que generen incertidumbre y lleven a los operadores tradicionales hasta esos niveles donde la máquina hace «click».

Desde M&G Valores opinan que «ahora mismo puede ser recomendable para un inversor a largo plazo». Empresas como Iberdrola, Enagas, Repsol o Telefónica, que son predecibles y pueden mantener su rentabilidad por dividendo se convierten, a los niveles de cotización actuales, en oportunidades apetecibles para aquellos que sean conscientes de que en el corto plazo «pueden pasarlo mal».

La banca, con la incertidumbre actual, «son valores de máximo riesgo», pero «también los que más potencial tienen en el medio y largo plazo» . Si se recuperan, dice la gestora, «son los mejores».