Junta de accionistas en un Mercedes

Si no puede decirse que la Junta General Extraordinaria de Gullón marchara metafóricamente sobre ruedas, sí al menos de manera literal, ya que finalmente fue en el interior de un vehículo donde ayer tuvo lugar la recunión. La razón de tan singular emplazamiento se debió a que el consejo de administración de la compañía, controlado por los tres hijos (Félix, Hernán y Rubén Gullón) y los dos hermanos (Félix y Raúl Rodríguez) de la primera accionista, había decidido el pasado martes suspender la celebración de la junta, amparándose en defectos de forma de la convocatoria.Término con el que no estaba de acuerdo la anterior presidenta de la empresa, María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas, que decidió presentarse ayer a las puertas de la galletera para celebrar la asamblea convocada legalmente junto a su hija Lourdes Gullón Rodríguez, el ex-gerente Juan Miguel Martínez Gabaldón —que representan el 80,25 por ciento del capital social— y la notario de Aguilar de Campoo, Encarnación Fernández.

Sin embargo, pese su empeño, finalmente no pudieron entrar en el edificio, puesto que un guardia de seguridad —siguiendo órdenes del actual presidente del Consejo de Administración Félix Gullón— impidió su acceso con el argumento de que la convocatoria era ilegal. Así las cosas, el notario levantó acta de todos los hechos y, a requerimiento de los tres accionistas, se celebró la Junta en su presencia, aunque para ello se vieron obligados a tomar los acuerdos en unos 35 minutos en el interior de un vehículo de la marca Mercedes, de color negro, en cuyas ventanas mostraba dos carteles con el texto «Junta General Extraordinaria de Galletas Gullón S.A. Primera Convocatoria». Entre los puntos del orden del día figuró el cese de los actuales consejeros y la modificación del órgano de administración, que pasará de consejo de administración a administrador único, cargo que asumirá la matriarca.

La junta dio el visto bueno además a la delegación de facultades para la ejecución de los acuerdos adoptados y a la aprobación del acta de la reunión. Tras la celebración del acto, Rodríguez Sainz-Rozas expresó su deseo de restablecer el orden en la compañía y trabajar el doble para recuperar el tiempo perdido. «A pesar de las dificultades que hemos tenido, hemos podido celebrar la junta. Hoy —por ayer—, la mayoría del capital ha votado y ha acordado los distintos puntos del orden del día previstos para la junta, tal y como ha quedado recogido en acta notarial», dijo.

Por contra, los cinco miembros de la familia que hasta ahora controlan el consejo se mostraron «muy apenados y avergonzados» del «lamentable espectáculo» protagonizado por su madre y hermana, que calificaron de «esperpento» y lesivo para los intereses de la galletera, informa Efe.