Briatore se juega la melena

Flavio Briatore se está jugando la melena. El escándalo del auto-accidente de Nelsinho Piquet en Singapur 2008 ha abierto un impensable abanico de juego político. Uno de los candidatos a la presidencia de la Federación Internacional (FIA), el ex piloto de rallys Ari Vatanen, ya utiliza la cabeza del patrón de Renault como arma electoral.

Si la FIA aporta alguna prueba de que Briatore y Symonds (el jefe de operaciones de Renault) sugirieron a Piquet que se estrellase en Singapur para que ganara Alonso, Renault tiene las horas contadas en la Fórmula 1. Y no falta quien asegura que la decisión del Consejo Mundial de la FIA el próximo lunes en París podría imponer al equipo francés una exclusión para lo que queda de temporada.

Son filtraciones interesadas en la despedida de Max Mosley de la poltrona. Muy a su pesar, el británico acordó con los representantes de las escuderías de Fórmula 1 (FOTA) que no se presentaría a la reelección a cambio de la anulación del Mundial paralelo que preparaban los equipos.

El primer problema para Renault es el testimonio de Symonds ante los comisarios de la FIA en Spa. Admitió que hubo una conversación con Nelsinho sobre el auto-accidente y se negó a contestar a las preguntas más comprometidas. «Prefiero no responder a esa cuestión», dijo varias veces.

La terrible inseguridad jurídica de la FIA compromete esta vez la posición de Briatore. Mosley se quiere despedir con la cabeza del magnate italiano en la bandeja, como hizo con la de Ron Dennis, a quien culpa de instigar el vídeo de contenido sexual que dio la vuelta al mundo.

En estas ha aparecido Ari Vatanen, que aboga por la transparencia y el rigor en un deporte de vanidades y marketing. Quiere romper con el pasado: mantiene que no aceptará casos de presunto fraude como el de Singapur y confía en contar con el favor de los 180 electores el próximo 23 de octubre.

Briatore ya está preparando el post-alonsismo en Renault. Kubica, que pierde el volante por la retirada de BMW, es su primer candidato para sustituir al español. También baraja la opción de seguir con Grosjean. Se habla, incluso, del ruso Petrov -en la GP2-, que aporta patrocinadores de su país y un mercado todavía por descubrir.