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Los finalistas al Mejor Rincón de España 2014 son ...
El Puente de Alcántara y Ermita de San Felices luchan por conseguir el preciado galardón de la Guía Repsol

El Puente de Alcántara en Extremadura y la Ermita de San Felices en La Rioja son los dos finalistas del Mejor Rincón de España 2014 según ha anunciado la Guía Repsol . Estos enclaves han superado en votos a los otros dos semifinalistas Las Salinas de Añana, en El País Vasco y Lithica en las Islas Baleares.
Partían un total de 17 lugares correspondientes a otras tantas comunidades autónomas, de las que solo habían quedado ocho. Estos ocho lugares emblemáticos lograron pasar a los cuartos de final en el concurso que organiza Guía Repsol todos los años, cuyo objetivo primordial es el apoyo al turismo nacional como motor del desarrollo económico y social en nuestro país.
Los internautas, a través de sus votos, han decidido cuáles son los lugares que continuarán compitiendo para alzarse con el galardón de este concurso que se conocerá el 16 de septiembre. La votación final ya está abierta.
El Puente de Alcántara (Extremadura)
Este puente romano del oeste cacereño se construyó para cruzar el profundo Tajo pero, sobre todo, para durar eternamente. Los romanos hicieron muchos puentes, pero ninguno tan perfecto, tan esbelto, tan bien plantado como el de Alcántara, que cruza el Tajo de seis limpias zancadas, con sus pilares de hasta 47 metros de altura y unos arcos de un tamaño considerable: el mayor, con una distancia entre pilares de 28,8 metros. “Este puente durará mientras dure el mundo”, reza una inscripción en él. Se sabe que se construyó entre 104 y 106, reinando Trajano. Precisamente el arco dedicado a él se erige orgulloso sobre la mitad del puente. Se sabe que lo edificó Cayo Julio Lacer, pero lo que aún muchos se preguntan es por qué no es ya Patrimonio de la Humanidad.
Ermita de San Felices (La Rioja)
Este impresionante santuario de Haro vigila a vista de pájaro desde un risco los viñedos y las bodegas de la Rioja Alta. La ermita de San Felices tiene una panorámica que impresiona durante todo el año, pero especialmente el 29 de junio, día que se celebra en tan impresionante escenario la famosa Batalla del Vino. Desde esta afilada cresta se ve como el Ebro entra en La Rioja, atravesando las llamadas Conchas de Haro (un canal natural que el Ebro ha ido creando a su paso), y serpentea entre los viñedos como un gigante embriagado. La ermita se alza sobre los riscos de Bilibio, a seis kilómetros al norte de Haro, donde primero hubo un castillo romano y luego, a finales del siglo V, hicieron vida retirada San Felices, cuya sobria efigie en piedra corona el cerro, y su discípulo San Millán. Más cerca del cielo no podían estar.
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