hípica
Carlos Calvo Jiménez, un joven toledano que dejó el fútbol por la hípica
Este deportista toledano se está preparando intensamente, con exigente doble jornada, a la grupa de su caballo favorito, «Azellay»
Carlos Calvo Jiménez es un joven jinete toledano con gran proyección en la hípica. A sus 21 años, Carlos vive ahora intensamente los preparativos de la próxima edición de los Campeonatos de Europa de Saltos de Obstáculos «Jóvenes Jinetes», categoría inmediata a la absoluta. Esta cita tendrá lugar desde el 16 al 21 de julio en las instalaciones gaditanas de la Dehesa Montenmedio y tendrá una participación de 250 jinetes procedentes de 30 países europeos. Este deportista toledano se está preparando intensamente, con exigente doble jornada a la grupa de su caballo favorito, «Azellay».
En unos de los intermedios de estos ensayos, Calos Calvo atiende a ABC en las instalaciones de Hípica de Toledo y nos comenta que «estoy muy ilusionado con esta cita de Cádiz. Espero hacer un buen papel». Sobre su inicio en el deporte de la Hípica, Carlos nos aclara de foma un tanto sorprendente que «yo iba para futbolista, en concreto para portero, y militaba en la cantera del Real Madrid tras unos inicios en el Colegio de Maristas de Toledo. Estuve en el club merengue 7 temporadas hasta que después de terminar en la categoría de juveniles lo tuve que dejar porque me envenenó la hípica de foma ya definitiva . Yo había ya hecho unos pinitos con los caballos, pero llegado a una edad me tuve que decidir por una cosa o la otra».
Compañeros suyos en el fútbol base del Real Madrid fueron, entre otros, Sarabia (Getafe) y Álex Fernández (Castilla). Los dos triunfos más representativos de Carlos Calvo fueron el Campeonato de España en Valencia y el Trofeo Príncipe de Asturias en la capital de España, unos éxitos que han demostrado el enorme potencial de este jinete toledano que busca hacerse un paso en un futuro cercano en el complicado capítulo de los profesionales. Sin tener un patrocinador económico por ahora, la lucha de Carlos por abrirse paso va ser dura y titánica, pero el deporte de elite es así de exigente.
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