Cierre definitivo de las plantas de purines de Consuegra y Polán
Se eliminan 50 puestos de trabajo del sector industrial y 400 del sector ganadero
Las plantas de purines de Consuegra y Polán han presentado un concurso de acredores y es cuestión de días que cierren sus puertas y su más de medio centenar de empleos directos del sector industrial desaparezcan y como consecuencia afecte también a los 400 del sector ganadero.
Valpuren Bañuelo S. L. y Valpuren Comatur S.L. son empresas, en Polán y Consuegra, respectivamente, filiales del Grupo Sener que promueve e incentiva el uso y la aplicación de tecnologías para el aprovechamiento de las energías renovables y la eficiencia energética de forma rentable. Tratan los excedentes de purines de porcino, una solución que se basa en recuperar la energía renovable contenida en el purín en forma de un gas combustible (biogás) o de energía eléctrica.
El alcalde de Polán, Alberto Virseda (PP), dijo este jueves a este diario que «en ningún momento hemos querido que esto sucediera, queríamos llegar a acuerdos, pero es una orden ministerial y por encima del Ministerio no hay nadie; no estoy de acuerdo y me consta que en el Gobierno de Castilla-La Mancha tampoco», reconoció el regidor.
Virseda recordó que desde el Ayuntamiento han promovido reuniones en el Senado, en el Congreso, con directores generales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la misma consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, pero todos estos esfuerzos han resultado infructuosos.«El Ministerio ha eliminado parte de la subvención que estas empresas percibían por la transformación de purín en combustible y aunque hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos, al final no hemos podido evitar que el cierre llegue», lamentó.
El alcalde de Polán criticó que «el PSOE y ciertos trabajadores de la planta han dado la vuelta a la tortilla de este asunto y han puesto en entredicho el trabajo realizado desde el Ayuntamiento».
«Muerte anunciada»
El alcalde de Consuegra, Benigno Casas, del PSOE, emitió ayer un comunicado bajo el título de «Crónica de una muerte anunciada», donde comunicaba el cierre definitivo de la planta de la localidad manchega y el despido de sus trabajadores.
«Una vez pasadas las elecciones europeas en las que el candidato Cañete y el Partido Popular ha obtenido el respaldo de los ciudadanos, por lo que sin duda hay que felicitarles y así lo hago, vuelve en cambio… «manos-tijeras». El Consejo de Ministros aprobó el 6 de junio el Real Decreto que fija el nuevo modelo de retribución para las energías renovables, acabando con el proyecto energético que se venía desarrollando en los últimos años, capaz de generar riqueza y empleo en este país, en esta región y en Consuegra».
Para el regidor consaburens, «se acaba por lo tanto con el sector emergente de las energías limpias, que sin duda, es barato y eficiente en la producción de electricidad».
Según Casas, lo que importa en Castilla-La Mancha y concretamente en Polán y Consuegra es «que dos industrias importantes en nuestras localidades creadas con inversiones millonarias, alrededor de 30 millones de euros cada planta, con 25 puestos de trabajo directo cada una, más los indirectos en la zona (formación de personal, catering, alquileres, proveedores, etc) y con la solución a un problema considerable medio ambiental en cuanto al vertido de excedentes de purines de las explotaciones ganaderas en zonas rurales como las nuestras, han cerrado definitivamente y despedido en estos días a los trabajadores», explicó.
Hace unos meses, los afectados se manifestaron en Toledo ante los planes del Gobierno, que llevarían a la pérdida de rentabilidad de las instalaciones. Entonces, el presidente de la Asociación de Ganaderos de Polán, Pablo Alejo Barrios, leyó un manifiesto ante la Delegación del Gobierno en el que exigían al Ministerio de Industra la revisión inmediata del borrador del Real Decreto y la Orden Ministerial sobre Renovables, Cogeneración y Residuos que planteaba una reducción del 40% de la retribución económica que recibían las plantas de purines y hacía «inviable» su continuidad.
El director general de las plantas de Consuegra y Polán, Fernando Suárez, advirtió que por el cierre de estas dos empresas que cada día tratan 350 toneladas de purines, ya se estaban produciendo daños medioambientales.
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