PORQUE TUVE HAMBRE Y ME DISTEIS DE COMER

Este domingo volvemos a vivir el Domund, ocasión propicia para acercarnos a las misiones, a los misioneros y misioneras que proclaman y anuncian a Jesucristo, que llegan a todos los rincones del planeta. Una celebración que nos hace reflexionar y participar bajo el lema «Fe + Caridad = Misión». Sencilla suma que nos muestra el mayor símbolo de caridad que poseemos, que no es otro que el anuncio del Evangelio.

«Estamos llamados a salir de nuestro ensimismamiento con más conciencia misionera, para ponernos a disposición del amor fraterno, de la caridad, porque no podemos y no debemos vivir como ‘cristianos barnizados’. ¡No! Nuestro comportamiento diario debe transmitir una vida desde el Evangelio y los consejos evangélicos, somos y damos testimonio de Cristo, somos y seguiremos siendo Domund. Pero ‘ser Domund’ no se limita a la ayuda económica que este domingo entregamos, sino que representa darse, ofrecerse, entregarse, hasta llegar a una entrega espiritual, entrega misionera».

Todos los misioneros hacen visible en este Domund su trabajo como verdaderos baluartes de la lucha contra la pobreza espiritual y material, los misioneros y misioneras son verdaderamente la mayor red de solidaridad del mundo, que trabaja, con manos humildes pero al servicio de Jesucristo, por la dignidad humana y la justicia social desde el anuncio del Evangelio.

En este Domund mirar a nuestros misioneros es comprender que frente a este crisis debemos fomentar las virtudes, aquella que nos dignifican y engrandecen para servir a la Caridad. El anuncio del Evangelio es una puerta en ocasiones olvidada para vivir el verdadero encuentro con nuestros hermanos, con los márgenes de la vida y de las fronteras. «Porque tuve hambre y me disteis de comer...», leemos en el Evangelio de San Mateo, que culmina este fragmento tan conocido con «en verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis». Estas palabras de Jesucristo deben servirnos para no ser indiferentes ante lo que acontece y nos rodea, he aquí la importancia de esta Jornada Mundial de las Misiones..