Hazte premium Hazte premium

RUTAS LITERARIAS POR TOLEDO

SANTIAGO SASTRE

No es una exageración afirmar que los principales escritores y movimientos de nuestra historia de la literatura han tenido algo que ver con Toledo. Muchos de los escritores que han frecuentado nuestra ciudad lo han hecho atraídos por su pasado legendario, por su historia, porque en ella vivieron célebres y poderosos habitantes, por su belleza, por su cercanía con Madrid o por lo que sea.

Por eso no es extraño que dentro del programa de rutas que, cada vez con más auge, se organizan en nuestra Ciudad Imperial destaquen las rutas literarias.

Existían estudios sobre este tema, pero se trataba de trabajos fragmentarios e incompletos (ahora recuerdo los cuadernillos que elaboraron muchos profesores de Toledo en 1991 con motivo del día del libro con el proyecto «Tren de la literatura»). Pues bien, esta laguna ha venido a ser resuelta por el libro «Rutas literarias de Toledo» que acaba de publicar el escritor Mariano Calvo. En él se ofrecen 14 rutas: la de las leyendas, la de la Edad Media, la de Garcilaso, la del Lazarillo, la de santa Teresa y san Juan de la Cruz, la de Cervantes, la de Lope de Vega, la del Siglo de Oro, la de Bécquer, la de Pérez Galdós, la de Blasco Ibáñez, la de Azorín y Baroja, la de Félix Urabayen y la de Gregorio Marañón.

El libro, muy bien editado por la editorial Cuarto Centenario, me parece excelente. Por tres argumentos: en primer lugar, se trata de rutas muy completas, muy bien estructuradas y, además, concisas, con la información básica (a modo de guía). En segundo lugar, se maneja muy bien la obra de los escritores que se trabajan. Y, en tercer lugar, destaca el aparataje visual, pues las rutas se acompañan de mapas y de fotos (de Ricardo Martín).

No es muy atrabiliario pensar que este libro será uno de los libros-estrella de la presente feria del libro de Toledo. Se trata de un volumen imprescindible en la vinculación de la literatura y Toledo. El autor es consciente de que muchas de las tesis que sostiene son hipótesis, pues no se dispone de un conocimiento científico de algunos datos. El autor reconoce que en muchos casos sólo cabe hablar de probabilidad (algunos datos tal vez nunca se conocerán al cien por cien). Esto pone de relieve que la historia también deja un espacio para la imaginación, o sea, para la literatura. Eso es lo mejor que puede suceder en un libro en el que se abrazan la historia y la literatura.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación