Todas las farmacias de Toledo operan con la receta electrónica desde el jueves
Dos de cada tres desplazamientos a la consulta del médico se pueden evitar con el nuevo sistema, que pronto se implantará en la provincia y la región

Todas las farmacias de Toledo operan con la receta electrónica desde el jueves
Desde el pasado jueves, todas las farmacias de Toledo capital -cerca de treinta- operan con la receta electrónica, sistema informático de dispensación de fármacos que en breve se extenderá al ámbito provincial y al resto de oficinas de farmacia de Castilla-La Mancha. El sistema está entrando de forma lenta, según ha manifestado a ABC una farmacéutica con oficina en el Casco Histórico de Toledo, y ello es debido, entre otras razones, a que los médicos, primer eslabón de la cadena, aún no validan demasiado los tratamientos de larga duración a sus pacientes a través de la tarjeta sanitaria, proceso al que irán sumándose paulatinamente cuando dispongan, a su juicio, de «las instrucciones necesarias».
La cobertura tecnológica precisa para operar con la receta electrónica consiste en un lector de tarjeta sanitaria y un ordenador con ADSL que desarrolla un programa informático externo a cargo de una firma contratada por el Sescam, la empresa Sicof. Cada farmacia dispone de un sistema informático diferente al que debe adaptarse dicho programa, algo a lo que en estos últimos días el colectivo de farmacéuticos se va adaptando.
Entre las novedades de la receta electrónica está que el cupón precinto ya no se pega en la receta de papel -que tiende a desaparecer- sino en unos «documentos de dispensación» facilitados por el Colegio de Farmacéuticos a las oficinas toledanas. Las fuentes consultadas señalan que están teniendo algunos problemas en el caso de sustituciones de fármacos, en relación a los precios de referencia, pequeñas disfunciones que deberá solventar próximamente el programa.
La farmacia en cuestión necesita disponer, además de una específica línea telefónica de ADSL, un ruter especial para tener acceso a las prestaciones de la receta electrónica, que evita al paciente tener que acudir al médico de forma asidua para que le prescriba los fármacos que precisa en la consulta. Los farmacéuticos que «estrenan» el servicio, -del que se llevaba hablando años en el ámbito sanitario, sin hacerse realidad-han sido adiestrados en un cursillo específico impulsado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, anunció en octubre de 2012 que la receta electrónica estaría implantada en toda la región en junio de 2013 y que en el caso de Toledo se adelantaría a noviembre de 2012, algo que no pudo ser entonces por cuestiones administrativas. Echániz dijo confiar en que «todos los médicos de Castilla-La Mancha» dispongan de este instrumento en junio de 2013, e insistió en la utilidad de la receta electrónica, que ya funciona en otras comunidades autónomas, y que permitirá conocer con más rapidez lo que cada paciente necesita.
Aunque en 2008 se hizo un tímido intento de implantar la receta electrónica, adhiriéndose al programa piloto alguna farmacia del Polígono de Toledo y de Sigüenza, en Guadalajara, es realmente ahora cuando va a empezar, desde la capital regional, la cobertura total del nuevo servicio en la región. Y todo ello tras la corrección de una serie de disfunciones entre los distintos programas. La receta electrónica eliminará la receta de papel, ya que el farmacéutico podrá visualizar en su ordenador el tratamiento prescrito por el médico de cabecera para su correcta dispensación. Además, evitará muchos desplazamientos de pacientes crónicos al centro de salud para pedir su medicación. Se pueden evitar dos de cada tres desplazamientos.
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